Introducción
A pesar del notable conocimiento que tenemos en la actualidad sobre las partes y funciones de las distintas habitaciones y estancias de las viviendas griegas, ya sea las viviendas de época arcaica, clásica o helenística, y ya sea de clase intermedia o alta, es muy difícil estudiar los hallazgos arqueológicos de arquitectura doméstica griega en su respectivo contexto histórico debido, principalmente, a la escasez de fuentes de conocimiento que nos hablen de este aspecto. Como resultado tenemos que la mayor parte de nuestros conocimientos los tenemos gracias a las investigaciones arqueológicas en distintos sitios del territorio griego o de influencia helenizante.
La arquitectura doméstica griega
A la hora de llevar a cabo un estudio y catalogación de las diferentes partes y elementos constructivos de una vivienda griega atemporal, hay que detenerse a investigar y hallar la respuesta a ciertas preguntas ineludibles para el conocimiento de la arquitectura doméstica griega.
- En primer lugar, tenemos que saber como factor indispensable los distintos materiales que se utilizaron en la construcción de la vivienda que estamos estudiando en su respectivo contexto arqueológico. Hay que saber cosas como si esos productos se usaban indiferentemente tanto para el exterior como para el interior de las casas, si los materiales cambiaban dependiendo de la habitación o estancia en la que nos encontremos, cómo debió ser la decoración de la zona y los materiales utilizados… Asimismo, también habría que averiguar si los materiales utilizados para construir la vivienda son de origen local, en un espacio cercano a la casa, o si son de importación, traídos desde algún punto del territorio griego más o menos lejano a la vivienda.
- En segundo lugar, tenemos que llevar una investigación de reconstrucción histórica acerca de cómo debió ser el nivel técnico utilizado para levantar esa vivienda griega. Hay que conocer las distintas soluciones arquitectónicas que se usaron: cómo se levantaban las paredes, cómo era el techo, si había otros elementos arquitectónicos como arcos, columnas, escaleras…
- En tercer lugar, y relacionado con los anteriores puntos, tenemos que llevar a cabo una labor de investigación para hacer una reconstrucción lo más fiel posible acerca del modelo de relaciones que había entre las distintas habitaciones, así como las distintas funciones que cumplían en el conjunto de la vivienda. Hay que saber cómo se llegaba a las habitaciones, si se comunicaban directa o indirectamente con el exterior o con la salida a la calle, las relaciones existentes entre habitaciones privadas y públicas, diferenciando las habitaciones reservadas solo para los moradores de esa vivienda de las habitaciones donde podían acceder los visitantes…
La vivienda griega de época oscura y arcaica
Durante el desarrollo histórico de la Edad Oscura, en la arquitectura doméstica griega predominarán las viviendas fabricadas con materiales perecederos. Las plantas son variopintas, encontrando ovales, absidadas, cuadradas y rectangulares. La compartimentación interna es, en la mayoría de los casos, reducida o inexistente, si bien hay ciertas viviendas que presentan una división más compleja. En esta etapa inicial, las excavaciones en la antigua ciudad Esmirna conformaron el panorama más definitorio de esos momentos, excavándose los restos de una pequeña cabaña de planta oval, datada hacia el 900 a.C. En una segunda fase de desarrollo de este núcleo (875-750 a.C) se impondrá un modelo de vivienda de planta cuadrangular, con un zócalo de piedra, seguida de una fase posterior (750-650 a.C) marcada por la conjunción armoniosa de viviendas ovales y estructuras cuadrangulares. Encontramos, pues, un modelo marcado por la preeminencia de viviendas mono habitacionales, donde el humo derivado de la combustión del fuego del hogar encuentra salida a través de una serie de aberturas en muros, ventanas y puertas.
A partir del siglo VIII, como consecuencia de contactos con el exterior, aparecen pequeños núcleos en las islas griegas, concentraciones de viviendas con planta rectangular que se hayan agrupadas y protegidas por un muro. El esquema es de tipo megarón, es decir, un hogar interior flanqueado por dos postes, además de un porche sobre dos pilares. Se conocen otras viviendas de planta cuadrada, empleadas bien como lechos o bien para colocar el mobiliario cerámico. Uno de los asentamientos más conocidos es el de la isla cicládica de Zagora (Andros), de finales del siglo VIII a.C., donde se evidencia el uso continuado de las viviendas a lo largo de varias generaciones, con modificaciones y ampliaciones de los mismos espacios. El cambio más relevante es el paso de unos espacios únicos y multifuncionales a una disposición espacial compartimentada, con una serie de funciones específicas.
Hacia mediados del siglo VII a.C., nos encontramos con unos interesantes modelos de planta hallados en Megara Hyblaea. Son numerosos espacios reunidos alrededor de una sala central, en los que son patentes los esfuerzos por organizar y articular un conjunto de estancias. En otros lugares, como en Lathouriza, en el Ática, encontramos unidades independientes sin comunicación directa, que han sido interpretadas como grupos funcionales de una misma célula familiar. En este yacimiento, encontramos una “Casa del Jefe”, constituida por un edificio absidado, una pieza rectangular y dos anexos redondeados, desempeñando cada uno de estos ambientes una función concreta (recepción, almacenaje, trabajo…). El siglo VI a.C. no aporta grandes novedades en cuanto a la arquitectura doméstica griega. Encontramos un edificio en el Ágora de Atenas, integrado por un patio trapezoidal y dos pórticos, que algunos autores califican como la Casa de Pisístrato, si bien es una mera hipótesis, ya que no existen argumentos claros que rebatan su función pública.
Bibliografía
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