Icono del sitio HISTORIAE

CONCEPTOS ARQUEOLÓGICOS PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA ÁGRAFA

La arqueología proviene del griego, y significa el estudio o la ciencia de lo más antiguo. Se trata de una ciencia de carácter histórico: su finalidad es la de contribuir al conocimiento de la Historia. Es la ciencia que estudia el comportamiento humano del pasado a partir de sus evidencias materiales.

Los yacimientos arqueológicos son los lugares donde se encuentra información, a través de objetos, que demuestran la presencia de vida humana en dicho lugar en algún momento del pasado. El contexto histórico en el que aparecen los objetos viene determinado por las técnicas de investigación de los arqueólogos.

El registro arqueológico es el conjunto de videncias materiales derivadas directa o indirectamente del comportamiento humano de todos los tiempos. El método arqueológico cuenta hoy con muchas áreas de estudio e investigación que se reparten el estudio de la arqueología: la geoarqueología, la arqueometría, la arqueobotánica, la arqueozoología, la bioantropología… El método arqueológico cuenta con un rasgo muy interdisciplinar, ya que para su estudio hay que recurrir a la química, la física, la biología, la medicina, las matemáticas, la informática…

Se entiende como arqueometría una serie de metodologías que proceden de las ciencias físicas, químicas, de la tierra y de la vida y que se aplican al estudio y la investigación arqueológica.  El principio de no destrucción dice que, por muy importante que sea lo que se va a analizar, el arqueólogo debe tender a buscar siempre aquellas soluciones analíticas que no sean destructivas para el material, o si lo son, que sea lo mínimo posible. La arqueología del territorio son los estudios sobre los modos de organización territorial de las sociedades del pasado.

La prospección arqueológica es una potente herramienta y base para analizar todo lo que tiene que ver con la arqueología del territorio y todos los aspectos de la vida y conocimiento de la arqueología. La excavación arqueológica es la exhumación sistemática de los depósitos arqueológicos que se encuentran enterrados en un yacimiento. Los depósitos están estratificados y se excavan en el orden inverso a cómo se han ido formando. Es preciso obtener la máxima información mientras excavamos, identificando cómo, cuándo, y por qué se han formado esos depósitos.

La estratigrafía se forma por el paso del tiempo en la obra de los humanos, es decir, que cualquier obra humana que pase mucho tiempo deja depósitos de sedimentos, que pueden ser antrópicos, naturales… Las capas de sedimentos que se van superponiendo tienen unas características diferentes atendiendo a sus condiciones de sedimentación: traídos por el viento, restos arquitectónicos, sedimentos de animales muertos… El principio de estratigrafía habla de que los objetos puestos en varias capas se organizan de modo que la última capa, la más subterránea, es la que cuenta con más antigüedad, mientras que las capas más superficiales son las más modernas.

El grafismo rupestre son las imágenes cargadas de simbolismo que usaban las antiguas sociedades. Como toda representación simbólica, tiene unos códigos compartidos por el autor y la comunidad a la que pertenece, es decir, que muchas veces solo el autor de la imagen y su comunidad de personas saben qué significa. Comprende un complejo mundo de manifestaciones arqueológicas que va desde pinturas, grabados y relieves hasta cazoletas y canales, con técnicas y funciones distintos.

La tafonomía es la ciencia encargada del estudio de los procesos y fenómenos, acciones y accidentes que implican y suponen transformaciones, alteraciones, perturbaciones y huellas en los restos orgánicos susceptibles de ser estudiados, comprendidos y explicados. Para entendernos, la tafonomía comprende todos los cambios, tanto producidos por agentes naturales como humanos, que les pasa a los restos arqueológicos desde que son depositados en el pasado hasta que son estudiados por el arqueólogo en el presente.

La zooarqueología es la ciencia que estudia en Europa los registros animales en los yacimientos arqueológicos. Es una rama de la arqueología que cuenta con unos aportes fundamentales de la biología, para entender su comportamiento animal. La arqueología experimental trata de recrear las condiciones de formación de un determinado registro arqueológico, como puede ser una carnicería animal o la industria lítica.

La arqueobotánica es la disciplina que estudia los múltiples restos de plantas que se conservan en los yacimientos arqueológicos. Cuenta con varias ramas que presentan los siguientes objetivos y propósitos: el conocimiento de las condiciones medioambientales, los procesos de trabajo y la subsistencia de los registros vegetales.

La geoarqueología estudia la tierra y los objetos que se hallan en un yacimiento. Esta tierra y estos objetos son dinámicos, ya que se desgastan al pasar varios siglos bajo tierra y no conservan su color y forma original.

En los restos arqueológicos de un yacimiento, un objeto se encuentra en posición primaria cuando se queda prácticamente en el mismo sitio en el que fue depositado hace siglos. En cambio, está en posición secundaria cuando se sabe que se ha movido. El proceso de fosilización dice que los restos orgánicos de un yacimiento los encontramos en forma de restos minerales, ya que la parte orgánica de éstos se ha consumido, quedando las partes más resistentes, como los huesos, los dientes, o las uñas.

Salir de la versión móvil