Hoy, domingo 8 de junio, conmemoramos el día mundial de los Océanos, lo que es una muestra más de la hipocresía humana, al celebrar mundialmente un día a una de las partes de la Tierra que más maltratada está. Tal día como hoy, 8 de junio, es el día en que Nancy Sinatra nacía en 1940, o el supuesto día en el que murió el profeta del Islam, Mahoma, en el año 632. Cuando pienso en la idiotez del Hombre, que destruye su propio planeta, pienso que quizás no haya esperanza para la Humanidad en un futuro no tan lejano. Sin embargo, cada vez que conozco un blog literario que vale la pena, te sorprendes con la capacidad artística y creativa del ser humano, la antagónica a su capacidad destructiva, y pienso que quizás podamos albergar aun algunas esperanzas de seguir viviendo en un par de siglos.
Es por eso que hoy me gustaría recomendar el blog del consagrado escritor Juan Francisco Cañada, un escritor, y poeta que me ha encandilado con su amplio repertorio literario, el cual abarca multitud de géneros, desde los poemas con métrica más clásica, hasta los poemas más dispares de métrica más libre, pasando por gran cantidad de relatos, artículos, fotos en galería… Creo que uno de los aspectos del que más tengo que hablar si quiero promocionar este blog, es de su labor literaria, ya que Juan Francisco Cañada ya es un consagrado escritor con dos libros en su haber: «El manípulo perdido» y «El amor en un pañuelo» . Yo por lo menos, estoy pensando en comprar ambos, porque de verdad que tienen muy buena pinta. 😀
Por si todo esto no fuera suficiente, este magnífico blog literario con un amplio apartado en el que podemos aprender sobre el autor, una pestaña en la barra para poder acceder a otras páginas web recomendadas por él mismo, o una cuenta en la red social twitter para todos los que queremos disfrutar con la dulce melodía de sus palabras. Por todos estos motivos, tanto si te gusta la poesía como si te gustan los relatos, o si como yo, te gusta la literatura en general, te recomiendo encarecidamente que visites el blog de Juan Francisco Cañada, ¡estoy seguro de que no te arrepentirás! 😀
