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EL RENACIMIENTO SUMERIO

El sur de Mesopotamia durante el dominio guti

Las dinastías de ensi locales

Durante el dominio de los acadios durante el imperio que lleva su nombre y durante los aproximadamente 80 años de dominio de los Guti, las ciudades sumerias de la Baja Mesopotamia no habían sido predominantes a nivel político, a pesar de mantener a lo largo de todo este tiempo un considerable grado de independencia económica. Aunque es cierto que el periodo de dominio de los Guti afectó negativamente al comercio, esto repercutió mucho menos en estas ciudades del sur que en las ciudades del centro de Mesopotamia, controladas políticamente por los Guti de una manera más efectiva. De este manera, mientras los Guti reemplazaban a los reyes acadios en el centro de Mesopotamia, en el sur existieron dinastías de reyes ensi locales que recuperaron las tradiciones culturales anteriores al imperio acadio. Si por algo podemos explicar claramente el que los Guti consiguieran dominar Mesopotamia durante casi un siglo es por esta situación de relativa independencia. Evidentemente, las ciudades Estado de Mesopotamia querían ser independientes y no estar sometidas a una potencia extranjera, pero al ser las ciudades sumerias las más importantes y menos subyugadas al control guti, no se rebelaron hasta cierto momento.

Dibujo hecho a partir de un relieve del rey lullubi Anubanini

De entre estas dinastías locales, hay dos destacables: las fuentes textuales, como la lista real sumeria, destacan por encima de las demás a la cuarta dinastía de Uruk, mientras que los hallazgos arqueológicos nos vendrían a decir que la más importante fue la dinastía de la ciudad de Lagash, sobre todo por contar con el rey Gudea, una de las figuras más importantes de la Historia de Mesopotamia.

Gudea de Lagash

Gudea es el rey sumerio más famoso que existió, debido sobre todo a que es el del que se conservan mayor cantidad de textos literarios y estatuas votivas. Lo que yo destacaría de este rey es que no es famoso por sus grandes gestas militares (solo se le conocen pequeños enfrentamientos con la potencia vecina de Elam), sino por sus actividades constructivas y administrativas. Sin duda, la mayor empresa que llevo a cabo durante su tiempo de reinado fue la construcción del E-ninnu, el templo dedicado al dios Ningirsu. ¿Por qué es tan importante este templo? Porque Gudea consigue que todas las regiones de alrededor contribuyan con sus materiales más característicos para la construcción y ornamentación del templo. De esta manera, en el E-ninnu podemos observar la utilización de troncos, betún, metales preciosos, piedras duras, etc., materiales que vienen de todo tipo de sirios circundantes al propio templo.

Estatua sedente de Gudea de Lagash

La formación del reino neosumerio: Ur-Nammu

La derrota de los Guti

El fin del dominio Guti en Mesopotamia se debió a un único acontecimiento bélico que consiguió echarlos sin grandes dificultades. En el último tercio del siglo XXII a.C., Utu-Khegal, rey de la ciudad de Uruk, se negó a pagar los tributos a los Guti y movilizó militar y moralmente a sus súbditos para que se rebelaran, enfrentándose en campo abierto con el ejército enviado por el rey guti Tirigan. Tras su derrota militar, Tirigan murió en la ciudad de Dubrum mientras veía como el dominio guti se desmoronaba al contar con una población desperdigada que no supo contener el avance sumerio.

Planos esquemáticos de la ciudad de Ur durante la III Dinastía

La centralización política neosumeria

Aunque Utu-Khegal se hizo pronto con el control de todas las ciudades mesopotámicas, no fue capaz de mantenerlo durante mucho tiempo, ya que pronto fue suplantado por el rey ensi de la ciudad de Ur, Ur-Nammu, inaugurando el periodo de la III Dinastía de Ur (2120-2000 a.C., aproximadamente). Durante este periodo neosumerio las ciudades pierden la autonomía con la que contaban desde hace siglos. Al frente de cada ciudad sigue habiendo un ensi, pero este título ya no se usa para designar a los dinasta locales, sino para hablar de los funcionarios que administran esa ciudad en nombre del rey de Ur, por lo que podemos decir que asistimos a un proceso de concentración y centralización del poder en manos de los reyes de la III Dinastía de Ur.

Reconstrucción a ordenador del ziqqurat de Ur-Nammu

Problemática de las fuentes de conocimiento

Existe un gran problema para estudiar este periodo, y es que en las fuentes de conocimiento no se deja reflejado cómo se produjo la sustitución de los reyes locales por funcionarios centrales que trabajaran para un rey unificador. Es evidente que esto no sería un proceso sencillo y pacífico, ya que a ninguno le gustaría que le quitaran todo el poder que tenían para subyugarse a un rey superior al que rendir cuentas, aunque fuera sumerio como ellos. Precisamente por eso las fuentes de conocimiento no son fiables desde el punto de vista de la fiabilidad histórica, ya que Ur-Nammu quiere dejar claro que durante su reinado todo fue paz y prosperidad, «olvidando» mencionar su sometimiento a las ciudades sumerias. En estas inscripciones, de lo único de lo que habla es de actividades pacíficas: construcción de templos y ziqqurats, excavación de canales que van de unas ciudades a otras, ordenación y apertura de nuevos territorios agrícolas, relaciones comerciales, etc.

Mesopotamia durante la III Dinastía de Ur

El Código de Ur-Nammu

Después del famoso Código de Hammurabi, el Código de Ur-Nammu quizás sea uno de los códigos legislativos más importantes de la Historia de Mesopotamia. Lo primero que tienes que saber es que, a pesar de llevar ese nombre, no sabemos muy bien si se hizo durante su reinado o durante el de su sucesor, Shulgi. Este es uno de los primeros códigos legislativos en los que se quiere organizar el modo de administrar la justicia de forma sistemática y estable. En él se establecen medidas normalizadas para el pago de algo así como multas para delitos leves, las indemnizaciones que hay que pagar para delitos más graves como el homicidio o los abusos sexuales. Hay que aclarar que, a pesar de esta regularización de la justicia, el código sigue manteniendo la autoalabanza del rey, que es el que, en palabras textuales «ha restablecido la justicia y la rectitud en el país». No menos importante que este código legislativo es la redacción de un catastro general del reino, en el que las provincias están por primera vez delimitadas con fronteras precisas.

Código de Ur-Nammu

Bibliografía

ASCALONE, E. (2006): Mesopotamia. Random House Mondadori, Barcelona.

LIVERANI, M. (2014): El antiguo Oriente. Historia, sociedad, economía. Crítica, Barcelona.

SANMARTÍN, J.; SERRANO, J.M. (1998): Historia antigua del Próximo Oriente. Mesopotamia y Egipto. Akal, Madrid.

WAGNER, C.G. (1999): Historia del Cercano Oriente. Universidad de Salamanca, Salamanca.

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