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Ai Khanoum, una ciudad griega en Afganistán

Artículo sobre Ai Khanoum escrito por Fernan Bujedo Villalba, licenciado en Historia.

Introducción

Como ya hemos ido explicando en otros artículos, la historia de Asia es muy rica en descubrimientos y factores que muestran un mundo muy distinto al que normalmente nos han enseñado en las escuelas. En uno de los últimos artículos ya hablé cómo hace dos mil años, África, Asia y Europa estaban interconectados por multitud de rutas comerciales, y las embajadas, intercambios y conflictos compusieron el mundo que nos ha llegado a través de los restos arqueológicos y las fuentes antiguas. Entre estos restos, hoy vamos a explicar uno muy concreto: el de una ciudad de cultura griega enclavada en la frontera entre las actuales Tayikistán y Afganistán: Ai Khanoum.

Localización de Ai Khanoum

Origen y descubrimiento de Ai Khanoum

El nombre de Ai Khanoum es de origen medieval y significa “Dama Luna”; posiblemente su nombre original fuera Alejandría Oxiana (por el río Oxus, actual Amu Daria), aunque hoy en día hay discusiones sobre si era ese o se debe a una mal interpretación de las fuentes antiguas. Su fundación fue en el contexto de la conquista del Imperio Persa por parte de Alejandro Magno en el último cuarto del siglo IV a.C. Luego, con la emancipación seléucida y bactriana de esta parte del imperio, es posible que fuera rebautizada como “Eucratidea” por el soberano bactriano Eucrátides (170-145 a.C.). En cualquier caso, nos hallamos, sin duda, ante una ciudad importante de esta parte del mundo de hace más de dos mil años.

Su descubrimiento fue casual, ya que el antiguo rey de Afganistán, Mohammed Zahir Shah, se encontraba de cacería en esos territorios cuando, súbitamente, se encontró con los restos de la ciudad; en concreto, con un enorme capitel corintio que le hizo percatarse de que allí tendría que haber mucho más de lo que se veía a simple vista. Era el año 1961.

Capitel corintio hallado en Ai Khanoum (Fuente: Livius.org)

Tres años después, en 1964, un equipo de investigadores franceses al mando de Paul Bernard inició en Ai Khanoum una serie de excavaciones arqueológicas hasta 1978. A pesar de que en ese tiempo se consiguió una gran cantidad de información sobre el sitio y las personas que vivieron allí, en 1978 comenzó la invasión de Afganistán por parte de la URSS, por lo que se pararon las investigaciones. Durante la contienda, la guerra civil y la invasión estadounidense a finales de 2001, el yacimiento de Ai Khanoum fue saqueado, destruido y abandonado, perdiéndose una información y unos materiales de valor incalculable, aunque hubo parte que fue rescatada por las autoridades afganas. Actualmente, se llevan a cabo pequeñas intervenciones y sigue habiendo algunos descubrimientos, pero la inseguridad, la inestabilidad y la dificultad para intervenir y preservar los hallazgos hace muy difícil la labor de los investigadores y conservadores.

Descripción del yacimiento de Ai Khanoum

La ciudad no ha sido excavada por completo, pero podemos hacernos una buena idea de su extensión y configuración con los datos actuales. Ai Khanoum mide unos 2 kms. de longitud por 1,5 de ancho y tiene forma de paralelepípedo. Se encuentra en la confluencia de dos ríos, el Amu Daria y el Kokcha, lo que le da una situación estratégica y económica muy importante, además de un acceso fácil a los recursos hídricos. Está fortificada y cuenta con una acrópolis, característica común en los asentamientos griegos. Además, tiene un templo o heroon a su fundador, Kineas; un teatro para representaciones y como punto de reunión de las asambleas; y también un palacio.

Paul Bernard (fuente: www.aibl.fr)

Los templos de Ai Khanoum están dedicados a dioses griegos, pero su estructura es oriental en torno a un patio. Entre ellos se encontraron restos de papiros con textos filosóficos e, incluso, una obra de teatro. Hay también dedicatorias a dioses y documentos administrativos sobre transacciones comerciales en las que se anota el pago en monedas indias.

Una pieza muy importante es la de un disco de plata con baño de oro en la que se representa a Cibeles a la manera oriental en un carro tirado por leones y acompañada por sacerdotes. Asimismo, se ve el busto de un dios radiante (¿Apolo?), el Sol y la Luna, lo que es una buena muestra del sincretismo cultural que se dio en este lugar. Esto demuestra que no siempre se puede asociar una determinada cultura material o estilo de arquitectura a una civilización como si la cultura fuese inamovible e inadaptable.

Disco de Cibeles hallado en Ai Khanoum

Por último, para acabar con esta sucinta descripción, en el templo de Kineas hay una inscripción que recuerda a las frases del conjunto délfico.

παῖς ὢν κόσμιος γίνου,

ἡβῶν ἐγκρατής,

μέσος δίκαιος,

πρεσβύτης εὔβουλος,

τελευτῶν ἄλυπος.

Cuya traducción sería:

Como niños, aprended buenos modales,

como jóvenes, aprended a controlar las pasiones,

como adultos, sed justos,

como ancianos, dad buenos consejos,

luego, podréis morir sin lamentaros

Plano de Ai Khanoum (fuente: cemml.colostate.edu)

Conclusiones

Esta descripción tan sucinta nos puede dar una buena idea de la riqueza y variedad de la que gozaba el mundo antiguo. Lejos de ser un sistema compartimentado, rígido y vuelto hacia sí mismo, analizaba, actuaba y comprendía las distintas culturas de las que estaba compuesta. Esto no quiere decir que aquellos siglos fueran un remanso de paz, (recordemos las entradas de historia de India y China), pero en los momentos de calma es cuando pudieron darse estas confluencias e interacciones que nos permiten hoy contemplar un mundo mucho más rico y multicolor que el que nos han enseñado tradicionalmente en las escuelas y universidades.

Bibliografía

BENJAMIN, C. (2018). Empires of Ancient Eurasia: The First Silk Roads Era, 100 BCE – 250 CE. Cambridge: Cambridge University Press.

BOARDMAN, J. (2015). The Greeks in Asia. Thames & Hudson.

BOPEARACHCHI, O. (2003). De l’Indus à l’Oxus, Archéologie de l’Asie Centrale. Lattes: Association imago-musée de Lattes.

TARN, W. W. (1984). The Greeks in Bactria and India. Chicago: Ares.

Artículo escrito por Fernan Bujedo Villalba, licenciado en Historia.

Para saber más


       Fernando Bujedo Villalba es licenciado en Historia por la Universidad de Málaga (2008-2013) y “Máster en patrimonio histórico y literario” por la misma universidad (2016-2017). Trabaja de arqueólogo de urgencia en distintas obras urbanas y periurbanas. Su periodo de investigación es la Historia Antigua, concretamente la clásica y las culturas euroasiáticas como las chinas, indias y partas, así como la llamada “Ruta de la Seda”.

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