Introducción
La Edad del Bronce se divide en tres periodos cronológicos: el Bronce Antiguo, el Bronce Medio, y el Bronce Final. Las características de la Edad del Bronce pasan por tres fases. El desarrollo de la Civilización de Unetice, uno de los complejos culturales más representativos del Bronce Antiguo, es en la primera mitad del segundo milenio, aproximadamente, entre el 1900 y el 1500 a.C. De la misma manera para el Bronce Medio, la Civilización de los Túmulos es uno de los complejos culturales más representativos, y se desarrolla en la segunda mitad del segundo milenio, aproximadamente, entre el 1500 y el 1250 a.C. Por último, el desarrollo de uno de los complejos culturales más representativos del Bronce Final, la Civilización de los Campos de Urnas, se da entre el último cuarto del segundo y primer cuarto del primer milenio, aproximadamente, entre el 1250 y el 700 a.C.
Características de la Edad del Bronce
El Surgimiento de los Estados
Las características de la Edad del Bronce son muchas, vamos a ver alguna. En la Edad del Bronce comienzan las primeras grandes civilizaciones europeas, apareciendo las primeras evidencias de organización estatal. En Europa, el surgimiento de los Estados no responde a los parámetros de Estado clásico del Próximo Oriente, ya que no están asociados a cursos fluviales, como es el caso del Tigris y Éufrates. Tradicionalmente, el estado cuando surge se consolida sobre cuatro pilares: un gobierno de carácter unipersonal y hereditario; una economía centralista, donde el estado se encarga de la redistribución de los bienes; un marco ideológico donde aparecen estructuras regularizadas, apareciendo el mundo de los escribas y la administración estatal, siendo muy estrechos la ideología y la política; y el control del poder militar por unas fuerzas de carácter mercenario o tropas regulares.
El proceso de aleación metalúrgica
Otra de las características de la Edad del Bronce es que se produce la aleación de dos metales: el estaño y el cobre. A partir de ahora, las fuentes de aprovisionamiento de metales están desvinculadas de los pueblos. Algunas veces, la obtención del estaño es difícil por su localización, generándose grandes redes de intercambio por el Mediterráneo y el Atlántico. Las grandes fuentes de recursos de estaño se encontraban en Galicia, sur de la península Ibérica, Bretaña e Irlanda.
Se produce otro cambio importante, y es el proceso de fabricación en serie de moldes, que primero son univalvos, y después son bivalvos, de manera que permiten la estandarización de la producción. Esto implica cambios en las estructuras de fuego, que implica el hecho de que se necesitan hornos más potentes y desarrollados, ya que ahora se necesita metal en mucha abundancia. Es tal la necesidad de metal, que empiezan a aparecer los moldes múltiples, que permiten mayor agilidad y menor costo en la producción.
Entre los modelos, encontramos la producción a la cera, que consiste en diseñar la pieza en cera, cubrirla con una carcasa y luego insuflar bronce para obtener la pieza tal como se había planeado. Al igual que en la Edad del Cobre, es fundamental el papel del contenedor de material fundente, conocidos como crisoles. Hay dos tipos: los crisoles de piedra, o los crisoles hechos en recipientes.
Grandes diferencias socioeconómicas
Grandes diferencias socioeconómicas se trasladan al mundo funerario, en enterramientos individuales, con la llegada del Bronce. Los ajuares funerarios que podemos encontrar son en función del sexo, edad y vinculación al poder. Los más poderosos se entierran dentro de los poblados, en sitios simbólicos y visualmente colocados. Entre los nuevos sistemas de enterramiento, además de las inhumaciones, cremaciones e incineraciones, los individuos se entierran, sobre todo en la Europa nórdica, con monumentos megalíticos, que se consolidan en este lugar en la Edad del Bronce.
Si se entierran en una caja de piedra hecha de losas, se le llama enterramiento en cista. Por otro lado, si se inhuma en el interior de un recipiente cerámico, utilizamos el nombre de enterramiento en pithos o pithois. Si el individuo es incinerado, y sus cenizas se meten en un recipiente, se le llama enterramiento en urna, como si fueran las incineraciones de la actualidad.
Contextualización de la Edad del Bronce
Egipto y Próximo Oriente
La realidad del entorno inmediato a Europa en la Edad del Bronce es muy importante, ya que estamos en el segundo milenio. Durante el Bronce antiguo, tenemos que se produce el auge de la Civilización egipcia y mesopotámica. También se produce el desarrollo de los cananeos, con sus centros comerciales, como Ugarit y Hazor, en torno a la franja sirio palestina. Es un momento marcado por la consolidación del principio por el cual se rigen los miembros de las comunidades, es decir, surge el Código de Hammurabi, que es el resultado de todo un fruto de aportaciones legislativas del tercer milenio. A su vez, este periodo coincide con el final del neolítico en el lejano oriente, y acaba con la crisis de la Civilización de los Harappa.
América y Europa
Mientras tanto, en el continente americano, y concretamente en el mundo mejicano, se inicia la cultura de los Olmeca. En el bronce antiguo europeo, se desarrollan los primeros grandes centros de industria del cobre: Bohemia y Moravia; y la península Ibérica. Rápidamente se extiende hacia nuevas zonas como Inglaterra, Irlanda, Bretaña y Alemania.
Si hablamos de la península Ibérica hablamos de la cultura de Argar. En la zona del mediterráneo itálico, tenemos las nuraghas. Mirando en la Bretaña francesa, descubrimos la cultura de Armórica. Centrándonos en la zona inglesa, la cultura de Wessex. Abarcando el entorno de los Balcanes, la cultura de Cucuteni. Viajando a los Alpes, la cultura de la Polada. A esto se le añade Creta con la Civilización minoica.
Además, está el desarrollo de pueblos en la zona del Cáucaso, con el mundo de los Kurganes. Esto da lugar al primer gran movimiento migracional de esta edad. Fruto de esto, encontramos con redes comerciales que se tejen por todo el continente europeo. Son dinámicas, donde intervienen materias primas como la sal mineral, en lo que es la Europa central.