INTRODUCCIÓN
Hagamos memoria: los historiadores y egiptólogos dividen los grandes periodos de la Historia de esta civilización en «reinos», fases caracterizadas por una unidad política más o menos homogénea, y una realeza fuerte y poderosa. Sin embargo, entre medio de los tres grandes reinos del Antiguo Egipto se encuentran los llamados periodos intermedios, fases caracterizadas por la inestabilidad política, en que distintas gobiernos y dinastías locales luchan internamente por hacerse con el control total del Estado. En la anterior entrada hablé un poco sobre la cultura y la sociedad egipcia en el PPI, al igual que del origen del periodo, las dinastías reales que luchaban por hacerse con el poder, o los conflictos internos entre distintas provincias. En esta entrada acabaré de explicar el PPI hablando de características fundamentales de este periodo como los cambios e innovaciones en la cultura material.
LOS CAMBIOS MORFOLÓGICOS Y ARTÍSTICOS EN LA CULTURA MATERIAL
El periodo que sigue al Reino Antiguo, es decir, el Primer Periodo Intermedio (PPI) es una fase caracterizada por un cambio bastante notable en la mayoría de los objetos usados en la cultura material del Antiguo Egipto.
1) La evolución de la producción cerámica:
La producción cerámica que se venía dando en el Antiguo Egipto desde las primeras dinastías egipcias era, grosso modo, una producción de recipientes cerámicos ovoides, es decir, con forma de huevo. Durante el PPI, esta morfología cerámica fue rápidamente sustituida por unas formas cerámicas más parecidas a una gota de agua, o a una bolsa de dinero con el símbolo del dólar. Las causas de este cambio morfológico, como es habitual, no están confirmadas. La principal teoría vinculada al respecto dice que, desde la V dinastía, todavía en el Reino Antiguo, la aparición del torno en los talleres de alfarería egipcios haría que estos artesanos se fueran dando cuenta de que hacer los recipientes cerámicos con forma de gota de agua, en vez de con forma de huevo, beneficiaba en doble sentido, ya que el proceso de tratamiento de consolidación de la pieza era menor en tiempo y complejidad, y la capacidad de almacenajes de estos recipientes era mayor.
2) Innovaciones en el ajuar funerario:
En los enterramientos provinciales datados del periodo del PPI se documentan toda una serie de objetos nuevos que sirven de ajuar funerario. Distinguiendo por posición social, durante el Reino Antiguo egipcio el ajuar funerario de los enterramientos más pobres se elegía de entre objetos de la vida cotidiana que el fallecido había utilizado con frecuencia mientras estaba vivo. Ya en el PPI, se empiezan a utilizar una serie de objetos para el ajuar funerario que estaban exclusivamente diseñados y fabricados para formar parte de este ajuar, sin tener en vida ningún valor funcional. La aparición de estos objetos no funcionales nos estaría indicando que había una demanda, y una disposición de los recursos naturales y económicos suficiente como para mantener a una clase social de artesanos que se dedicaran a fabricar estos objetos no funcionales.
3) La cultura material y las creencias religiosas:
Algunos de los cambios e innovaciones en la cultura material que contextualizamos en el desarrollo cronológico del Primer Periodo Intermedio del Antiguo Egipto están orientados en el campo de las creencias religiosas. Por ejemplo, el hecho de que en las tumbas empiece a aparecer durante este periodo la presencia de máscaras de momia tiene una clara vinculación religiosa. Sin embargo, la prueba material más importante y abundante acerca de estos cambios en el ámbito religioso son los llamados textos de los sarcófagos: son fórmulas mágicas y litúrgicas inscritas sobre todo en los laterales de los ataúdes de madera de las tumbas egipcias. Si bien es cierto que estos textos son mayoritariamente del Reino Medio, también es verdad que tienen su origen en el PPI, cuando estaban reservados solo para las tumbas de grandes personajes de la sociedad egipcia. Las costumbres funerarias del Primer Período Intermedio, tanto en el número de enterramientos de un solo complejo funerario, así como la mención a familiares que se lleva a cabo en estos textos de los Sarcófagos da cuenta de una realidad en la que se enfatiza la importancia crucial de las relaciones interpersonales como nivel básico de organización social. Es decir, de esta costumbre funeraria-religiosa se puede extraer el dato de que la relación con la familia debía importar mucho en el PPI.
EL FINAL DEL PRIMER PERIODO INTERMEDIO: LA GUERRA FINAL
La dinastía real proveniente de la ciudad de Heracleopolis y la dinastía real de la ciudad de Tebas venían enfrentándose por alcanzar el poder desde hacía mucho tiempo. Es difícil saber con certeza que es lo que pasó al final para que la balanza se inclinara a favor de la dinastía tebana de Montuhotep II, iniciador del Reino Medio. Sin embargo, puede que todo tenga su origen cuando el nomarca tebano Wahankh Intef II acrecentó los problemas políticos de la región atacó el nomo tinita (ciudad de la que venían los reyes de la dinastía I y II) y continuó sus ofensivas hacia el norte, siendo solo detenido por los nomarcas de la región de Asyut, en el Egipto Medio. Entonces, la dinastía heracleopolitana aprovechó para llevar a cabo un contra ataque efectivo contra la tebana en esta región, quedando casi derrotados.
El vacío de información existente en las fuentes sobre lo que sucedió después es lo que no nos permite conocer como pasó lo que pasó, pero el caso es que, partiendo de esta derrota, la dinastía tebana consiguió rebelarse contra la región de Asyut, imponiendo su dominio político por la fuerza. El vacío de información es notable en cuanto a los episodios finales de la guerra, pero por lo que se cree, a partir de este momento las alianzas políticas y económicas de la dinastía heracleopolitana se vinieron abajo, por lo que este bando acabó por hundirse y Montuhotep II se hizo con el poder en todo el Estado. Todo esto es algo que solo el futuro y el avance de las investigaciones arqueológicas podrá desvelar, y así podremos saber con más detalle cómo es que los tebanos pudieron darle «la vuelta a la tortilla» y acabar ganando.