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HISTORIAE

EL COLOR EN EL ARTE

Colores en polvo

Artículo sobre el color en el Arte escrito por María José García-Aranda González, licenciada en Geografía e Historia.

Algunas consideraciones sobre la materia del color

Aprender a ver

El color que se emplea en el Arte no solo tiene una química peculiar. También tiene unas tradiciones históricas, una psicología, unos prejuicios, una semiótica, una religiosidad y un misticismo. Los colores en el Arte, con todas esas características, crean un mundo viviente. Cuando se estudia profundamente el color y se medita sobre él, cosa que ocurre entre los restauradores sobre todo, uno siente como que la obra apenas hubiese salido del taller del artista o se hubiese pintado ayer en esa pared. Esto es porque el paso de la pintura a la paleta, de esta a la tela o la tabla, es visible a través de las pinceladas. El lenguaje del color consiste en aprender a ver.

Colores en polvo
Colores en polvo

El lenguaje del color

El crítico de Arte alemán Lorenz Dittmann, a propósito de «Las espigadoras» de Jean François Millet (1857), decía

«…sus colores siguen una cadencia aproximada: tonos rojizos en la figura central, giran alrededor de los rojos cobre, marrones y cadmio brillante; ricos y delicados difuminados de grises en la figura que está de pie a la derecha : luminoso gris plata, gris azulado y turquesas; el tono definido con dificultad por el marrón tornasolado del campo a media distancia asume un ágil tono rosa violeta contra los varios tonos de gris de la imagen del fondo, que es reflejado en el primer plano ya ligeramente oscurecido…» ¿Podéis ver la imagen? Claro que no, aunque las palabras intenten ayudarnos todo lo posible. El color, como la música, se sirve de una magia especial para alcanzar nuestros sentidos y suscitar nuestras emociones.

¿Cómo se aprende el lenguaje del color? Creo sólo que amando la pintura. La Iglesia lo comprendió bien en el Medievo. Lo mismo con los más grandes pintores, los publicistas y los diseñadores actuales. No es extraño que a los filósofos y escritores les guste tanto hablar del color. Les tienta, les despierta la curiosidad y les absorbe porque les promete maravillas y secretos escondidos.

"Las espigadoras" de Jean François Millet (1857)
«Las espigadoras» de Jean François Millet (1857)

El estudio del color y su materia

Faber Birren y el azul cobalto

El color es un poderosísimo medio de comunicación en la pintura y en otras obras de arte. Sin embargo, uno de los aspectos menos estudiado en la Historia del Arte son los instrumentos del Arte mismos. Paradójicamente, las personas que escriben de Arte olvidan el lado práctico del objeto de su estudio. Se concentran sólo en la calidad artística, literaria o formal de sus discursos y esto a dado lugar a un gran número de errores y equívocos repetidos después por generaciones de críticos.

Cada obra de Arte está determinada en primer lugar y sobre todo de los materiales a disposición del artista y de la habilidad de estos al manipularlos. La elección de los colores por una paleta tiene que ver con la química. También con la estabilidad, la transparencia, la opacidad o cualquier otro aspecto físico del Arte. No tener esto en cuenta llevó a Faber Birren en su clásico «History of Color in painting» (1965), a lo absurdo de atribuir a Rubens y a sus contemporáneos una paleta que incluía el azul cobalto, dos siglos antes de que hubiese sido inventado.

Las exposiciones de Ives Klein

Otro ejemplo, en 1954, Ives Klein dijo: «Opino que en el futuro se comenzarán a pintar cuadros de un solo color y ningún otro«. Esto lo pronunció antes de comenzar un periodo monócromo, durante el cual cada obra estaba compuesta de una sola única tinta. Esta aventura culminó con la colaboración de Klein con el revendedor de colores parisino Edourd Adam en 1956 en la búsqueda de una nueva esfumatura de azul, más brillante y desconcertante. En 1957 lanzó su manifiesto con una exposición «Proclamación de la época azul«, donde presentó once cuadros pintados con ese mismo color.

Exposición de cuadros de Ives Klein, ejemplo innovador del color en el arte
Exposición de cuadros de Ives Klein

Su pintura monócroma no fue sólo fruto de los progresos tecnológicos de la química. El entero concepto de su arte era inspirado por la tecnología. Él no solo quería exhibir un color puro, sino quería mostrar la magnificencia de un color nuevo para gozar de la consistencia material. Sus sensacionales amarillos y naranjas son colores sintéticos, invenciones del siglo XX.

El azul Klein es un ultramar, pero no aquel natural del Medievo, que era a base de minerales. Tras un año de experimentos lo transformaron en un barniz dotado del hipnotismo que el artista buscaba. Él no solo patentaba unos intereses comerciales, sino que sellaba la autenticidad de una idea creativa, una parte integrante de su arte.

El color desde el Renacimiento

La química ha ofrecido a los pintores colores nuevos y mejores. Cuando Tiziano se aprovechó de la posibilidad de trabajar por primera vez con los pigmentos que desembarcaban en los puertos venecianos para cubrir sus telas de suntuosos rojos, azules, rosas  y violetas, Miguel Ángel se dio cuenta que era un pecado no enseñar a los venecianos a dibujar mejor.

“Bacco y Ariadna”, Tiziano, 1520-23. Un buen ejemplo extensivo de la paleta veneciana del pintor.
“Bacco y Ariadna”, Tiziano, 1520-23. Un buen ejemplo extensivo de la paleta veneciana del pintor.

En cambio, la Madonna Benois (1475-78), de Leonardo da Vinci, que no estaba en contacto aún con ese emporio de colores, muestra resultados también muy ricos pero con una gama de colores saturados. Sin embargo, también hubo detractores de los avances como Plinio en el siglo I. Este autor lamentaba el influjo de los nuevos pigmentos brillantes que llegaban desde Oriente y que según él, corrompían los austeros esquemas de color que Roma había heredado de la Grecia Clásica.

El color en el Arte actual

Así, con estos ejemplos observamos como el influjo que ha tenido la invención y la disponibilidad de nuevos pigmentos químicos sobre el uso del color en el arte es indiscutible. Ernst Gombrich decía que el artísta no puede transcribir aquello que ve. Puede sólo traducirlo con los medios que tiene a su alcance, y estará vinculado estrechamente a la gama de tonalidades que tenga a disposición.

Y su evolución ahora continúa en el mundo digital. Editores de mapa de bits como Photoshop, Corel Painting y sus descendientes los utilizan incluyendo pinceles húmedos y secos, tizas, ceras, tintas y aguadas… Estos programas han atraído a muchos pintores tradicionales al reino digital. El mundo del color nos tiene que revelar aún muchos secretos.

La Madonna Benois, 1475-78, Leonardo da Vinci
«La Madonna Benois», 1475-78, Leonardo da Vinci

Bibliografía

GAGE, J. (1993): Color y Cultura. Ediciones Siruela.

FRASER, T; BANKS, A. (2004): Color: la guía más completa. Ed Evergreen.

BALL, P. (2002): Color: una biografía. Ed Rizzoli.

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Comentarios (3)

QUE BUENA INFORMACIÓN ME GUSTA

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Muy buena

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Excelente

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