200 blogs son muchos blogs. Son tantos blogs que, como es evidente, no puedo recordar de manera pormenorizada, pero que en su momento todos han protagonizado con mayor o menor éxito de propaganda esta sección, el rincón interesante del día. Cuando uno crea un blog, lo mínimo a lo que puede aspirar es que a lo lea la mínima cantidad de gente como para que valga la pena llevarlo a cabo. Por eso llevo a cabo esta sección porque, al igual que recomiendo muchos blogs consolidados de gran afluencia de público, por aquí también han pasado grandes blogs que, por una u otra razón, no consiguen su sitio en la red. Los lectores lo son todo, y sin ellos, Historiae no sería posible. Por eso quería agradecer a todas y cada una de las miles de personas que visitan mi blog cada semana para descubrir estos rincones interesantes conocidos o desconocidos y, sobretodo, aprender nuestra Historia de una forma fácil, amena, visual, despolitizada y actualizada. Solo me queda deciros GRACIAS.
Para celebrar estos 200 rincones interesantes, he pensado en organizar una pequeña encuesta para encontrar al rincón más interesante de todos los rincones interesantes. Participar es muy fácil, solo tienes que comentar esta entrada, tanto aquí directamente en el blog como en cualquiera de sus publicaciones en Facebook indicando cuál es tu rincón interesante del día favorito de los 200 que ya se han publicado. El blog representante del rincón interesante del día que más comentarios tenga a su favor dentro de diez días, se llevará estos dos humildes premios: una medalla que lo califica como el blog más interesante de internet, y una nueva entrada de recomendación especial en la que recordaré sus puntos fuertes y podremos ver la evolución que ha tenido desde que protagonizó esta sección.
Por último, solo me queda pediros que votéis en esta encuesta. Entre todos conseguiremos encontrar y encumbrar al rincón más interesante del día. Podéis comentar aquí, en mi perfil público, en mi grupo «Lectores del blog Historiae» y en mi página, todos de Facebook. Ánimo, ¡y que gane el mejor!