¿Qué es el Código de Hammurabi?
La época de la Babilonia contemporánea a Hammurabi no solo es famosa por todos los logros conseguidos a nivel de unificación política o religiosa, sino que también es mundialmente conocida por ser la época a la que pertenece uno de los códigos legislativos más antiguos de la Historia, el Código de Hammurabi. Tallado en un bloque de diorita de unos 2,50 metros de altura por 1,90 metros de base, el primero y original fue colocado en el templo de la ciudad de Sippar, y se colocaron otros ejemplares a lo largo y ancho del imperio babilónico.
Durante las diferentes invasiones que sufrió Babilonia en los siglos posteriores al reinado de Hammurabi, el Código fue trasladado a la ciudad de Susa (en Elam), actualmente en el Juzestán (Irán). Y fue justo en esta ciudad donde fue descubierto por la expedición arqueológica dirigida por Jacques de Morgan, en diciembre de 1901. Tras este asombroso descubrimiento, fue llevado a París, donde el padre Jean-Vincent Scheil tradujo el código al francés. Posteriormente, el código se instaló en el Museo del Louvre (París) y ha seguido ahí hasta nuestros días.
Objetivos del Código de Hammurabi
Hay distintas opiniones acerca del momento exacto del reinado de Hammurabi en el que se creó el código, aunque por lo general se suele situar aproximadamente en el 1760 a.C. Este famoso código legislativo se elaboró partiendo de la llamada «Ley del Talión«. Para que lo entendáis, grosso modo, la Ley del Talión dicta que se aplique el “ojo por ojo, diente por diente”, es decir, que si una persona cometía un delito debía recibir un castigo del mismo valor. Uno de los grandes logros que se consiguió con este código legislativo fue el acabar en cierta medida con el derecho que se habían auto impuesto las familias de hacer justicia por cuenta propia, reemplazando de este modo la venganza familiar por un riguroso sistema de castigos.
Estas leyes, al igual que sucede con casi todos los Códigos en la Antigüedad, eran consideradas de origen divino, tal y como podemos apreciar gracias a la imagen tallada en lo alto de la estela, donde el dios Shamash, el dios de la Justicia, entrega las leyes al rey Hammurabi. De hecho, había mucha conexión entre religión y justicia en periodos anteriores, ya que función de la administración de justicia recaía en los sacerdotes, y no es hasta la creación del Código de Hammurabi cuando éstos pierden ese poder.
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Por otra parte, el establecimiento de este código también implicó otra ventaja: como no había unos castigos determinados a cada tipo de delito, no se podía hacer nada para evitar la excesiva subjetividad de cada juez a la hora de establecer las penas por uno de esos delitos. Como ya he indicado en anteriores entradas, Hammurabi fue pionero en no considerarse de origen divino, sino un pastor que tenía que guiar a su rebaño de ovejas. Sin embargo, eso no significa que Hammurabi se pusiera otros títulos como el de «favorito de los dioses». A nivel práctico, el objetivo que se buscaba con la creación de este código era homogeneizar jurídicamente el reino de Hammurabi, ya que, dando a todas las partes del reino una legislación común, se podía controlar el conjunto con mayor facilidad.
Contenidos del Código de Hammurabi
En total, las leyes que aparecen escritas en el Código de Hammurabi son 282, pero faltan la número 13, 66, 99, 110 y 111, que son ilegibles por el deterioro. Todas las demás están escritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana, no ordenadas tal y como las presento aquí. En primer lugar, establece una jerarquización clara de la sociedad, aclarando que existen tres grupos sociales: los hombres libres, los siervos o subalternos, y los esclavos. En segundo lugar, fija los salarios que ganan los trabajadores o cobran a los clientes de distintas profesiones, instaurando diferencias que dependen del grupo social al que pertenezcas. Otro asunto del que se habla en esta categoría es de la responsabilidad profesional. Por poner un ejemplo, si un arquitecto construye una casa que después se derrumba matando dentro a sus ocupantes, ese arquitecto es condenado a pena de muerte.
En tercer lugar, se dan los detalles acerca del funcionamiento y aplicación práctica de la justicia, que se impartirá en juicios llevados a cabo en tribunales y con derecho de apelación al rey. Además, lo que dicte el juez de pena tiene que atenerse a lo escrito en el Código y tiene que hacerse oficial dejándolo por escrito. En este apartado hay que aclarar que el castigo varía dependiendo del tipo de delincuente y víctima, ya que no es lo mismo que un hombre libre ataque a un esclavo que viceversa.
En el Código de Hammurabi también se tratan otro tipo de leyes referidas al robo, la actividad agrícola, el daño a la propiedad, la mujer, el matrimonio, los menores de edad, los esclavos, el homicidio y las lesiones. Un aspecto bastante curioso de este código es que fue colocado y expuesto de modo que pudiera ser visto por todo el mundo, para que nadie alegara que había cometido un delito ignorando que existía una pena.
Bibliografía
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