Si quieres, puedes leer la crítica publicada a «Los Pilares de la Tierra» siguiendo este enlace
DATOS TÉCNICOS
Título original: World without end
Primera edición: 2007
Editorial: Penguin Books
Número de páginas: 1179
CRÍTICA
Desde que hace unos meses publiqué en esta sección de críticas literarias la crítica a un super best seller de novela histórica como es «Los Pilares de la Tierra», ya tenía en mente publicar una entrada sobre su secuela, «Un mundo sin fin «. Como ya os dije en su momento, a mí, personalmente, Ken Follett es un autor del que he leído muchos libros y que me gusta mucho. En los últimos años la novela histórica se ha popularizado bastante, con una gran variedad de best sellers y grandes autores, y ese ha sido el escenario perfecto para que Follett sacara a la luz esta secuela de «Los Pilares de la Tierra», publicándose casi 20 años después. Ambientada 200 años después en la misma ciudad de Kingsbridge, en «Un mundo sin fin» el autor vuelve a abrir todo un inmenso abanico de personajes.
Esta trama tiene fundamentalmente una parte positiva y una negativa. La negativa es que el esquema y núcleo de la misma se parece tanto a la de su predecesora como el episodio VII de Star Wars se parece al episodio IV, es decir, que son novelas (o películas) independientes, pero que repiten una misma línea argumental de acontecimientos. En «Un mundo sin fin» nos encontramos a cuatro personajes protagonistas que se conocen desde la infancia, y vamos conociendo como cambian sus vidas a lo largo de los años, pasando de la niñez a la adolescencia y a la juventud. Por el camino, van interactuando con toda la gran red de personajes por las que se caracteriza el autor, desde familiares y amigos hasta los vecinos del pueblo o los miembros del clero de Kingsbridge, por poner algunos ejemplos. Y por supuesto, a lo largo de todo este tiempo les van sucediendo una serie de penurias y desgracias que les impiden por momentos ser felices, como por ejemplo, la imposibilidad de dos de los protagonistas de estar juntos (como ya sucedió con Jack y Aliena, os recuerdo). Presentada así la sinopsis, se ve que no se diferencia prácticamente nada de su novela predecesora, excepto en el hecho de que en ésta todo no gira en torno a la construcción de una catedral.
La parte positiva de la novela, al menos en mi opinión, es más importante y gana a la negativa. Aunque se repitan los mismos esquemas argumentativos, al haber pasado 200 años nos encontramos en un nuevo mundo, ya que no es lo mismo el siglo XII que el XIV. En esta novela estamos en el peor siglo de la Edad Media, el siglo de la depresión económica y la hecatombe mundial que supuso la peste negra, que se llevó a en torno un 25% de la población europea a mediados del mismo. También estamos en una época en la que la Iglesia ha radicalizado más su guerra contra la brujería y la herejía, por lo que estos contextos socioeconómicos creo que le añadieron el interés que necesitaba para poder diferenciarse mínimamente de la alargada sombra de «Los Pilares de la Tierra». Finalmente, deciros que de esta secuela también hicieron una miniserie para televisión, pero es de todo menos recomendable. A diferencia de la miniserie realizada sobre su predecesora, la hecha sobre «Un mundo sin fin» inventa, cambia o ignora muchas tramas de la novela, y ni siquiera cuenta con el gran reparto de estrellas que tenía la otra. En general, recomiendo su lectura a todo aquel que le gustó «Los Pilares de la Tierra», porque, a pesar de su falta de originalidad, «Un mundo sin fin» es una novela histórica que te vuelve a enganchar y a querer leer y leer.
P.D. Ken Follett ha confirmado que publicará la tercera parte de la saga “Los pilares de la Tierra” en los primeros meses de 2017, por lo que espero que Kingsbridge aun tenga muchas sorpresas e historias que contarnos.
VALORACIÓN
3 de 5 estrellas