Fragmento de un artículo sobre la historiografía marxista publicado por mí originalmente en la página web de QueAprendemosHoy el día 24 de marzo de 2017.
La historiografía marxista
La Historia tradicional, basada en la narración de los hechos, en la que prima el impulso de las grandes figuras, empieza a ser criticada a comienzos del siglo XX. A partir de esas críticas, del cuestionamiento de esta forma de hacer Historia, surge un nuevo tipo de Historia, apareciendo un nuevo paradigma historiográfico, denominado genéricamente como Historia social.
Hay diversas corrientes, con diferencias significativas, pero que comparten unos principios teóricos básicos, los cuales constituyen la base de la teoría histórica de estos investigadores. Dentro de la Historia social hay diversas tendencias. Las que mayor incidencia han tenido en los estudios historiográficos son la Escuela de Annales y el marxismo.
La teoría marxista de la Historia se formula a mediados del siglo XIX, pero el marxismo como tal no tiene incidencia hasta finales del XIX, cuando aparece como una teoría política consolidada. A partir de ese momento los historiadores, como parte de esa reacción frente a la Historia tradicional, aportan las primeras investigaciones históricas de tipo marxista. En sus inicios las investigaciones las realizan políticos que encabezan esos partidos de corte socialista, y será en los años 50 del siglo XX cuando se genere un importante corpus académico de historiadores marxistas.
Figuras de la historiografía marxista
El grupo más relevante de historiadores dentro de la historiografía marxista es el que componen los historiadores marxistas británicos, tales como Eric Hobsbawn, Edward Thompson y Christopher Hill, que en su origen habían sido historiadores afiliados al partido comunista, por lo que aunaban sus intereses históricos y políticos. No obstante, más allá de su ideología política, se consideran historiadores imprescindibles por el rigor de sus aportaciones, respetando el marco teórico al que se circunscriben.
Dentro del grupo de la historiografía marxista británica, Edward Thompson ocupa un lugar singular en este grupo, ya que, a pesar de ser incluso miembro del partido comunista, se empezó a distanciar de éste y de la Historia marxista, mostrando su interés por la Historia cultural, siendo uno de sus pioneros.
Y no solo en Inglaterra se dio un “boom” de la historiografía marxista. En Francia surge otro grupo de historiadores de orientación marxista, de los cuáles el más relevante es Albert Soboul, el gran historiador de la Revolución Francesa. Asimismo, aparecerán escuelas marxistas en EE.UU, Alemania, Japón y otros tantos países, teniendo especial incidencia en la España de los años 70, con Josep Fontana o Manuel Tuñón de Lara.
Rasgos de la historiografía marxista
La influencia del marxismo fue bastante tardía, y no empezó en el campo de los estudios históricos hasta fechas muy tardías, a partir de los años 30 del siglo XX. Uno de los factores decisivos que contribuyeron a aumentar la influencia del marxismo y a dar credibilidad a sus teorías fue la Revolución Rusa, apoyada en la propaganda bolchevique de la teoría marxista. También hubo una razón fundamental que atrajo a muchos intelectuales, y es que la revolución rusa era la prueba empírica de que la teoría marxista era correcta, puesto que había tenido éxito en la práctica.
Los historiadores marxistas, por así decirlo, “se repartieron” las distintas partes de la Historia para así explicarla con su visión de los hechos. Cada uno en su campo renovó el tipo de Historia que hasta entonces se hacía en Inglaterra, la Historia tradicional, muy arraigada en el mundo académico. El primer gran tema sobre el que investigan es uno que hasta entonces se había investigado poco, siendo una continuación de la Historia popular, el estudio de las clases bajas. El segundo concepto que introdujeron fue el de lucha de clases, estudiando los conflictos sociales: revueltas obreras y campesinas, las revoluciones de la Edad Moderna, la Historia económica…
Eric Hobsbawm
La carrera en la historiografía de Eric Hobsbawm estuvo marcada por muchas obras maestras especializadas en Historia de los movimientos sociales, como el Movimiento Obrero, en Historia económica, como la revolución industrial, o en Historia General de la Edad Contemporánea. Introdujo novedades en el estudio histórico, siendo la renovación de la Historia del movimiento obrero la más importante. También estudió otros movimientos sociales, como las clases sociales bajas de las sociedades modernas, los movimientos campesinos en la América latina, el bandolerismo social…
Fragmento de un artículo publicado por mí originalmente en la página web de QueAprendemosHoy el día 24 de marzo de 2017.