El origen de la Ruta de la Seda
En el siglo II a.C., bajo las dinastías Qin y Han, se empiezan a establecer relaciones económicas y diplomáticas entre China y los Xiyu (países occidentales). Concretamente, gracias a la célebre misión hacia el oeste de Zhang Qian, durante la dinastía Han. El emperador Wu Di, en el año 138 a.C., encarga la misión de conseguir alianzas militares con los países de occidente como co-enemigos de los Xiongnu (pueblos bárbaros del norte). Wu Di pensaba que esos pueblos de occidente también estaban siendo atacados por los Xiongnu.
La expansión hacia Occidente
Los Xiongnu y los Yuezhi
Las fuentes principales con las que contamos para saber de esa apertura de China hacia Asia central son el Qian Han Shu (un libro que cubre el periodo de los Han anteriores 206 a.C) y también las Célebres Memorias Históricas de Sima Qian (Shiji).
Esta historia comienza hacia el año 140 a.C. Los Xiongnu habían constituido un reino muy poderoso y peligroso, así que el emperador Wu Di intentó una operación diplomática: había que enviar un emisario hasta el territorio de los pueblos Yuezhi. Estos eran un pueblo nómada que había sido atacado y vencido por los Xiongnu, por lo cual eran enemigos, y el emperador quería aliarse con ellos (ya sabéis, el enemigo de mi enemigo es mi amigo).
Cuentan las historias que el jefe de los Xiongnu no sólo había matado al rey de los Yuezhi, sino que además con su cráneo se hizo una copa. Como consecuencia de esto habían empujado a los Yuezhi a emigrar hacia el oeste, hasta el límite del Amur Daria (uno de los dos ríos que van a dar al Caspio), en un país que las fuentes Chinas denominan Da Xia (la Bactriana). La Bactriana estaba ocupada por los herederos de Alejandro Magno que habían construido un reino greco-bactriano. Para esto el emperador chino encomendó la misión a un miembro de la guardia de palacio, llamado Zhang Qian, al cual dotó de una vara diplomática para poder establecer relaciones con los reyes de los otros reinos en su nombre.
La misión de Zhang Qian
Según la descripción de las fuentes chinas, Zhang Qian era un hombre honesto, que contaba con una gran fuerza física, de unos 30 años de edad. Se le agregaron 98 oficiales y soldados. Entre estos soldados se encontraba un tal Ganfu, un arquero muy hábil que se había convertido en su prisionero, y que había prestado servicio a una gran familia aristocrática china. Por esos servicios había sido liberado, y se enroló en el ejército chino. Este ejército demandaba para misiones de exploración a gente que conociese el terreno y la lengua Xiongnu. Por esa doble cualidad, él fue un elemento importante para Zhang Qian.
En el año 138 a.C., estos 99 hombres partieron de Chang’an. El viaje no comenzó muy bien, ya que, tras cruzar la Gran Muralla China, la partida se encuentra con un destacamento de jinetes Xiongnu. Hubo un combate que acabó con la captura de la partida china. Los llevaron a la residencia del rey Xiongnu, el cual convirtió a los supervivientes de la batalla en esclavos. Zhang Qian fue convertido en esclavo de una familia aristocrática Xiongnu, en la que permaneció 11 años. Durante este cautiverio se casó con una esclava Xiongnu con la que tuvo un hijo.
El viaje de Zhang Qian: el origen de la Ruta de la Seda
Tras esos once años, se presentó una ocasión para huir, y los prisioneros chinos (entre los cuales estaba Zhang Qian, su familia y el arquero Ganfu) padecieron grandes sufrimientos por el hambre y la sed, pero se salvaron porque Ganfu conocía el terreno. Consiguieron llegar a orillas de un inmenso lago salado llamado Lopnor, donde se encontraba el antiguo reino de Loulan. Allí consiguieron alimentos para poder proseguir su viaje, así como información sobre el itinerario que debían seguir para poder llegar hasta los Yuezhi.
Bordearon el desierto del Taklamakan por los pies de las “Montañas Celestiales”. Así llegaron aun reino denominado Dayuan, donde fueron acogidos favorablemente. Era un reino potente y rico, y allí Zhang Qian permaneció un tiempo, y descubrió alimentos desconocidos por los chinos (uvas, zanahorias, el ajo o el sésamo). Y sobre todo, ZhangQian descubrió que allí se criaban unos maravillosos caballos que se alimentaban de una planta de forraje, la yerba Musu (alfalfa).
El rey de Dayuan acompañó a la misión china hasta el siguiente reino, Kangju, o lo que los griegos llaman la Sogdiana (de donde era la esposa de Alejandro Magno). Allí el rey de Kangju les lleva hasta el reino de los Yuezhi, hasta Da Xia, que era su meta desde un principio.
En efecto los Yuezhi fueron arrollados por los Xiongnu, pero no querían vengarse. El rey piensa que es muy arriesgado ir contra los Xiongnu, por la gran distancia entre su reino y el reino de los Han, así que rechaza la alianza diplomática que le ofrecía Wu Di. Pero Zhang Qian se queda un año allí intentando convencer al rey de los Yuezhi. Al final decide regresar a China para informar al emperador de que la operación no ha funcionado.