Saltar al contenido
HISTORIAE

La Guerra de Corinto

Introducción

Como consecuencia de las campañas imperialistas de Esparta, un griego llamado Timócrates de Rodas entregó, en representación del rey Artajerjes de Persia, una gran cantidad de oro para aquella ciudad dispuesta a declarar la guerra a Esparta. Era una oferta demasiado tentadora como para que la coalición de ciudades griegas la rechazara. Así, antes de que se cumpliera una década del final de la Guerra del Peloponeso, Grecia estaba de nuevo sumida en un conflicto, la Guerra de Corinto.

Mapa de la Guerra de Corinto. En azul, el bando espartano, y en rojo el bando aliado
Mapa de la Guerra de Corinto. En azul, el bando espartano, y en rojo, el bando aliado.

La Guerra de Corinto, un conflicto inútil

La Guerra de Corinto fue una serie de combates sucedidos entre el 395 y el 386 a.C. en los que se enfrentaron Esparta y una coalición militar formada por Atenas, Corinto, Argos y la Confederación beocia (liderada por Tebas), ayudada económicamente por el Imperio Persa. A pesar de que recibe este nombre porque la mayor parte de las batallas se produjeron en el entorno del Istmo de Corinto, durante los dos primeros años ambos bandos se enfrentaron en grandes batallas terrestres o navales en otras regiones del mundo griego. A partir del 393 a.C., todo derivó en una guerra de desgaste en torno a Corinto que culminó sin un bando vencedor claro con la firma de la llamada Paz del Rey en el 386 a.C.

Haciendo un breve recorrido a algunos de sus principales combates nos damos cuenta de por qué se llegó a este resultado incierto. En el 395 a.C., beocios y atenienses derrotaron a los espartanos y sus aliados en la batalla de Haliarto (en la que murió Lisandro de Esparta), mientras que al año siguiente fueron los espartanos los vencedores en las batallas de Nemea y Coronea. Asimismo, la flota persa, al mando del ateniense Conón, destruyó a la armada peloponesia en la batalla de Cnido en el mismo año, en el 394 a.C.

Ilustración que recrea la disposición del ejército espartano en la batalla de Coronea (Arrecaballo)
Ilustración que recrea la disposición del ejército espartano en la batalla de Coronea (Arrecaballo)

La infantería ligera griega

Una característica novedosa de esta guerra es que a los combates tradicionales de hoplitas se sumó un nuevo e importante frente: las tropas de infantería ligera, provistas de un variado armamento de arcos, lanzas y hondas. Uno de los nuevos soldados más útiles fue el lanzador de jabalina llamado peltasta, conocido así por el pequeño escudo redondo de mimbre que llevaba, el pélte. Tanto los peltastas como los otros soldados de infantería gozaban de una movilidad mucho mayor que los hoplitas, por lo que podían ser usados para nuevas funciones antes impensables o mucho más difíciles: obtener víveres, tomar o defender desfiladeros, realizar emboscadas, dificultar la retirada de los hoplitas enemigos…

Estas incorporaciones no aparecieron de la noche a la mañana, ya que se habían producido algunos experimentos con ellos en las batallas de Pilos y Esfacteria de la Guerra del Peloponeso. Los atenienses, mucho más innovadores en el campo militar, aprendieron rápido estas nuevas lecciones, y gracias a ellas obtuvieron grandes victorias sobre los conservadores espartanos. Una de las más notables fue la de la batalla de Lequeo (390 a.C.), en la que la acción conjunta de hoplitas e infantería ligera permitió a  los atenienses al mando del general Ifícrates destruir casi por completo todo un regimiento espartano. Gracias a hazañas como esta, Ifícrates se convirtió en uno de los generales atenienses más célebres, introduciendo después el uso de las espadas largas y unas botas más ligeras y cómodas.

Mapa del entorno de Corinto en el que se ve Lequeo
Mapa del entorno de Corinto en el que se ve Lequeo

La Paz del Rey: el final de la Guerra de Corinto

En el año 387 a.C. ambos bandos estaban agotados y desmoralizados al ver que la lucha no se inclinaba a su favor de manera decisiva, por lo que en la primavera del 386 a.C. llegaron a un acuerdo de paz. La Paz del Rey, llamada así porque fue negociada en el Imperio Persa con el Rey de Reyes como mediador, fue el primero de los acuerdos de paz que durante el siglo IV a.C. intentaron establecer una paz universal en todo el mundo griego. Como consecuencia de estos acuerdos, el Imperio Persa se quedó con la isla de Chipre y las ciudades griegas de Asia Menor, consiguiendo todos los objetivos que quería: frenar el imperialismo espartano y obtener la hegemonía completa en Oriente Próximo y Medio.

En contraposición, las ciudades griegas aliadas salieron muy perjudicadas: Corinto al final tuvo que dejar volver a los exiliados, y con ello volvió a instaurarse una oligarquía pro espartana; Argos quedó de nuevo aislada en su ubicación del Peloponeso no espartano; la Confederación Beocia fue obligada a disolverse; y los atenienses renunciaron a todos sus sueños de volver a la grandeza de antaño, quedándose únicamente con Lemnos, Imbros y Esciros. En el otro bando, Esparta vio como su flota disminuyó drásticamente, y aunque vivieron un gran resurgir entre el 385 y el 379 a.C., a partir de este momento comenzaría su definitivo declive.

Psiloi o infantería ligera griega a la izquierda un hondero, a la derecha peltastas
Psiloi o infantería ligera griega a la izquierda un hondero, a la derecha peltastas (Arrecaballo)

Bibliografía

CÁNFORA, L. (2003): Aproximación a la historia griega. Alianza, Madrid.

DOMÍNGUEZ MONEDERO, A. (2006): Atlas histórico del mundo griego antiguo. Síntesis, Madrid.

FERNÁNDEZ, P. (2002): Historia antigua universal II: el mundo griego hasta la segunda mitad del siglo IV a.C. UNED, Madrid.

GÓMEZ ESPELOSÍN, F. (2001): Historia de la Grecia antigua. Akal, Madrid.

LANE, R. (2008): El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma. Crítica, Barcelona.

POMEROY, S. [et.al.] (2012): La antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Crítica, Barcelona.

Para saber más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Óscar Hernández Abreu.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Sered.net que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comentarios (5)

Muy interesantes los temas,me fascinan.

Responder

Muy. Bueno..

Responder

Los Persas actuaron como quinta columna sobornando a los atenienses burocratas para destruir a le Espsttanos gloria y corazon del orgullo gtiego.Casi igual a lo que ocurre hoy con los paises subdesarrollados.

Responder

Excelente . Después de dejar mi carrera de. Historia por motivos de salud. Estoy retomando estos acontecimientos
Cómo en clases. Gracias

Responder

Hola soy estudiante de Historia me gustaría saber sobre Historia de la Revolución Industrial y Revolución Francesa

Responder