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HISTORIAE

El reino del Ponto

Introducción

Los antiguos griegos que vivían en las ciudades de Asia Menor (lo que hoy son las costas occidentales de Turquía) llamaban Ponto Euxino al mar Negro. Cuando los romanos comenzaron a tener problemas con el rey Mitrídates VI Eupátor (coronado en el 120 a.C.), usaron la palabra Ponto para referirse a la tierra natal de su enemigo, a las conquistas que éste hizo y a la posterior provincia romana creada allí. En esta entrada vamos a adentrarnos en la historia del reino del Ponto antes del inicio de las hostilidades contra Roma, para hacernos una idea de dónde estaba ubicado este territorio en el mapa y cómo llegó a convertirse en una gran amenaza para la presencia romana en Asia y el Mediterráneo Oriental.

Busto de Mitrídates VI Eúpator, soberano del reino del Ponto
Busto de Mitrídates VI Eúpator (Fuente: Wikimedia Commons)

El reino del Ponto en el mapa

Establecer unas fronteras exactas para el reino del Ponto es muy complicado, debido a la inestabilidad generada por las continuas luchas internas por el poder y las guerras de conquista y dominación. En sus tiempos más gloriosos, durante el reinado de Mitrídates VI Eupátor, este reino móvil estaba integrado por tres núcleos bien diferenciados: la Capadocia Póntica (a la que sumaban temporalmente ciertas zonas de Armenia y la Paflagonia), la Cólquide y el reino del Bósforo (en torno al mar de Azov). A estos territorios habría que unir, además, las colonias griegas localizadas en la costa tracia y el ya mencionado Mar Negro.

Como vecinos, el Ponto tenía el reino de Bitinia al noroeste y Galacia al oeste. Más al sur se elevaban las cumbres de los montes Tauro y las mesetas de Capadocia, mientras que al este se ubicaba el reino de Armenia. Asimismo, en el extremo oeste de la península se situaban las regiones de Tróade, Misia, Jonia, Caria y Licia.

En el siglo I a.C., un sistema de calzadas conectaba las principales ciudades de los territorios orientales de la península. Esta red viaria se completaba con las vías menores, que comunicaban las aldeas y terrenos hereditarios con los dominios de los templos, y un gran número de senderos y trochas.

Mapa de las principales regiones y ríos de la península de Anatolia, incluyendo los del reino del Ponto
Mapa de las principales regiones y ríos de la península de Anatolia (Fuente: Adrienne Mayor, 2017)

El origen del reino del Ponto

Tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), uno de sus generales, Perdicas, nombró nuevos titulares para el gobierno de los territorios del Imperio de Macedonia. Entre otras, Capadocia fue asignada a Éumenes, Egipto a Ptolomeo, Tracia a Lisímaco, y la mayor parte de Anatolia occidental a Antígono.

Aprovechando primero la Guerra de los Diádocos y luego los conflictos continuos entre los reinos helenísticos, un noble persa que estuvo al servicio de Antígono llamado Mitrídates formó un reino independiente que iba desde el interior de la Paflagonia hasta la costa del mar Negro a la altura de la ciudad griega de Amastris. A partir de aquí, él —en calidad de Mitrídates I Ctistés— y los sucesivos reyes mitridátidas fueron conquistando otros enclaves griegos costeros a ambos lados del río Halis, entre ellos Amiso y Sínope.

Posteriormente, los enlaces matrimoniales entre la familia real seléucida y la del Ponto habría representado la consolidación de su poder y el reconocimiento de su existencia por parte del mundo helénico. De esta manera se buscaba conseguir los apoyos necesarios para la rivalidades territoriales con otros reinos y la inestabilidad dinástica interna.

Primera división del imperio de Alejandro Magno entre los diádocos
Primera división del imperio de Alejandro Magno entre los diádocos (Fuente: Academia Play)

Economía y comercio en el reino del Ponto

Pese a su inestabilidad dinástica innata, el reino del Ponto era muy próspero gracias a la riqueza de sus suelos, la densidad de sus bosques y las relaciones comerciales no solo con las ciudades del mar Negro, sino con buena parte del Mediterráneo. De esta manera, cada año se exportaban toneladas de pescado salado (sobre todo, atunes y caballas) hacia numerosos rincones lejanos.

Además, desde tiempos inmemoriales el reino del Ponto se benefició de jugosos tratos con los cientos de barcos piratas que recorrían los mares Negro y Egeo. Según éstos, se garantizaba la seguridad de los puertos y mercados pónticos a cambio de recibir a los piratas para que vendieran sus botines robados. La relación entre ambos mundos solo fue a más, como demuestra el que fueran uno de los más poderosos aliados militares del reino durante las Guerras Mitridáticas contra Roma. De hecho, el saqueo pirata fue una de las principales fuentes de ingresos de Mitrídates VI Eúpator para sufragar las campañas expansivas de su reinado.

Ilustración que recrea los carros de guerra usados en el reino del Ponto
Ilustración que recrea los carros de guerra usados en el reino del Ponto (Fuente: Arrecaballo)

Relaciones entre el reino del Ponto y Roma

El primer contacto entre la República Romana y el reino del Ponto tuvo lugar en el 183 a.C. El motivo fue la intervención diplomática romana en un conflicto entre el rey Farnaces I (aprox. 185 – 155 a.C.) y el reino de Pérgamo de Eúmenes II (197 – 159 a.C.). Curiosamente, también fue durante este año cuando la capital del reino, tradicionalmente situada en la ciudad de Amasya, se trasladó a Sínope, conquistada recientemente.

Los sucesores de Farnaces I, Mitrídates IV Filópator y Mitrídates V Evergetes, mantuvieron su política de sumisión y fidelidad a los romanos. En esta línea, tropas pónticas ayudaron a las romanas a derrotar a Cartago en la Tercera Guerra Púnica (149 – 146 a.C.) y a sofocar la rebelión de Aristónico que siguió a la muerte del rey Átalo III de Pérgamo (133 – 129 a.C.).

En recompensa por sus leales servicios, Roma cedió al reino del Ponto la región de la Gran Frigia, por lo que se convertía en vecino de la nueva provincia romana de Asia. No obstante, no todo era armonía y colaboración entre los socios. Roma contaba ya con un largo historial de repentinas traiciones a sus aliados, por lo que en Oriente había más temor que admiración.

Ilustración que recrea a la caballería del reino del Ponto
Ilustración que recrea a la caballería del reino del Ponto (Fuente: Jose Daniel Cabrera Peña, Flickr)

El hijo de Mitrídates V Evergetes, Mitrídates VI Eúpator, tuvo una educación gracias a la cual se familiarizó con la historia política y militar, la mitología y la sociedad romana, por lo que era muy consciente del gran poder que tenía la República. Aun así, para un príncipe ambicioso que se creía predestinado a la gloria por ser «heredero» de Alejandro Magno, solo había un camino posible: enfrentarse abiertamente contra Roma.

Bibliografía

BALLESTEROS PASTOR, L. (1996): Mitrídates Eupátor, rey del Ponto. Granada: Universidad de Granada.

BALLESTEROS PASTOR, L.: «Influencia helénica y vida ciudadana en el reino de Ponto. La difícil búsqueda de una identidad», en La construcción ideológica de la ciudadanía: identidades culturales y sociedad en el mundo griego antiguo, 2006, pp. 381 – 394.

MAYOR, A. (2017): Mitrídates el Grande. Enemigo implacable de Roma. Madrid: Desperta Ferro.

OSGOOD, J. (2019): Roma. La creación del Estado mundo. Madrid: Desperta Ferro.

ROLDÁN HERVÁS, J.M. (2007): Historia de Roma I. La República Romana. Barcelona: Ediciones Cátedra.

Resumen
El reino del Ponto, desde la fundación hasta Mitrídates VI Eúpator
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El reino del Ponto, desde la fundación hasta Mitrídates VI Eúpator
Descripción
¿Qué fue el reino del Ponto? ¿Dónde se ubicó en el mapa? ¿Cómo este pequeño reino oriental decidió rebelarse contra la República Romana?
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