Datos técnicos
Título y autor: «Pinturas rupestres. Lectura, significado e historia» y G. C. Aethelman
Editorial: Almuzara libros
Edición: 1ª edición, Córdoba, 2019
Nº de páginas: 533 páginas
Crítica de «Pinturas rupestres», de G. C. Aethelman
A lo largo de los años he publicado en esta web más de un centenar de reseñas a obras de divulgación histórica. Como es lógico, creo que predomina la historia antigua, pero también he hablado muchas veces de libros de historia medieval, moderna y contemporánea. Por el contrario, solo una muy pequeña minoría de las obras giran en torno a la prehistoria, esa gran desconocida para el público. Sea por el motivo que sea, hay pocos libros más o menos recientes y en español de divulgación histórica de la prehistoria. Y ya, si hablamos de un apartado o concreto de la prehistoria, apaga y vámonos.
Por esta razón, siempre es un maravilloso placer descubrir ensayos como el que voy a recomendarles hoy. Se trata de «Pinturas rupuestres. Lectura, significado e historia«, publicado por G. C. Aethelman en la editorial Almuzara. En este fantástico libro, este doctor en historia del arte realiza una monografía apasionante acerca de todo lo que deberíamos saber sobre las pinturas rupestres, esas asombrosas muestras de arte que podemos encontrar en lugares como Altamira, el Castillo, Lascaux, Chauvet…
Ya de por sí solo, este es un elemento diferenciador que no se encuentra todos los días, pero es que ahí no queda la cosa ni mucho menos. Aethelman elabora, describe y argumenta su hipótesis central acerca del significado y comprensión de las pinturas rupestres en base a estudios de semiología, toponimia, orografía y arqueología, guiando al lector en un viaje que no le dejará indiferente. De este modo, pasará desde el capítulo introductorio a la problemática hasta el epílogo sobre la trascendencia, pasando por la metodología o la gramática empleada y la descripción de los grandes murales. Más allá de esto, uno de los grandes puntos fuertes del libro (como no podía ser de otra manera) es su apartado visual. A la veintena de imágenes a todo color de la parte central se añaden los cientos en blanco y negro distribuidas por todo el libro.
Sin duda, este tipo de contenido visual es imprescindible en una obra que pretende llegar al máximo público interesado posible. Al fin y al cabo, tal y como el propio autor expresa, el objetivo ideal sería que cualquier persona que haya leído el libro tenga las nociones necesarias para entender por sí misma el proceso de comunicación que se está intentando transmitir en la pintura rupestre en análisis.
Si tuviera que decir un punto débil a mejorar no tengo duda de cuál sería. Yo particularmente echo en falta más materiales complementarios, sobre todo al ser un libro de un tema tan poco divulgado a nivel comercial. Quizás una sucesión cronológica que explique los grandes hitos del arte prehistórico, un índice analítico o un glosario de tecnicismos ayudarían a redondear una obra que ya de por sí es sobresaliente. Por estas y muchas otras razones, creo que cualquier aficionado o profesional de nuestros pasado más remoto debería clicar en el enlace de abajo para comprar «Pinturas rupestres» de G. C. Aethelman en Amazon. Sapere aude.