
Datos técnicos
Autor: Santiago Castellanos
Título completo: «Historia de Roma. De las aldeas del siglo VIII a.C. al final del imperio, siglo V d.C.»
Editorial: Pinolia
Edición: Madrid, 1ª edición, 2024
Nº de páginas: 301 páginas
Conociendo Historia de Roma, de Santiago Castellanos
Desde nuestra perspectiva de historiadores y divulgadores, muchas veces olvidamos que hasta el más mínimo y básico conocimiento de la historia brilla por su ausencia en una gran cantidad de personas. Esto no es algo malo ni reprochable siempre y cuando uno sea consciente de su ignorancia y no esté orgullosa de ella.
Ahora bien, cuando uno quiere aprender desde cero la historia del imperio romano a través de la lectura, una de las barreras de entrada que encuentra es la relativa escasez de obras introductorias. En esta misma web he recomendado decenas de libros sobre la historia de la ciudad eterna, pero la mayoría de ellos abordan un proceso, una faceta, una época o un personaje concreto.
Por eso hacía falta un libro como Historia de Roma. De las aldeas del siglo VIII a.C. al final del imperio, siglo V d.C., la nueva creación de Santiago Castellanos publicada en la editorial Pinolia.
En él, este doctor en historia antigua y profesor universitario hace un interesante recorrido por la historia de la antigua Roma: desde los orígenes mitológicos y reales hasta la caída del imperio de Occidente, pasando por las guerras púnicas, la vida de Julio César, Pompeyo Magno o Cicerón, el principado de los Julio-Claudios o los Flavios, el surgimiento del cristianismo y muchas otras cuestiones.

Santiago Castellanos ha hecho el titánico esfuerzo de resumir más de 1000 años en menos de 300 páginas precisamente para acercar la historia a todas aquellas personas que quieran introducirse en su conocimiento pero que se sentirían abrumadas leyendo obras más profundas.
En este sentido, estructura la obra en dieciséis capítulos, cortos de extensión y escritos con un lenguaje sencillo y accesible, apto para cualquier tipo de público y no exento de referencias culturales de nuestro país y tiempo.
Para acabar, quería decir otra cosa. En mi humilde opinión, la decisión de Santiago Castellanos de no añadir la bibliografía al final (argumentada en la introducción del libro) es un error. Imaginemos que el lector ha terminado nuestra obra y quiere profundizar un poco más en algún aspecto que le ha llamado la atención especialmente. ¿No estamos construyendo una nueva barrera de entrada al no facilitarle automáticamente la información que necesita?
Aun así, este fallo no quita mérito a la obra ni justifica ciertos ataques vomitivos que recibió Santiago Castellanos en redes sociales. En definitiva, estamos ante un libro que debería estar en la biblioteca personal de todos los apasionados de la antigua Roma, tanto los que tienen amplios conocimientos como los que acaban de empezar a comprenderla.