Antes de nada, me gustaría mostrarle mi admiración por su carrera profesional. Usted, Michael Wood, es profesor de Historia Pública en la Universidad de Mánchester, escritor bestseller del Sunday Times, historiador, presentador y ha realizado más de cien documentales de historia, en plataformas como Netflix o la BBC. Además, es miembro de la Royal Society for the Arts, la Royal Historical Society y la Society of Antiquaries. ¿Le queda alguna meta profesional por alcanzar?
En realidad, no empecé teniendo grandes objetivos profesionales. Siempre me ha gustado la historia medieval y mi gran ambición era ser profesor de historia medieval, así que fue una extraña casualidad la que me llevó a hacer documentales de televisión. Aun así, tengo un gran libro que quiero escribir sobre la historia de finales de los años 930 y el siglo X en Europa Occidental, que es mi gran tema. Ese es mi verdadero objetivo profesional, he estado trabajando en ese libro toda mi vida y todavía me gustaría hacerlo.
Ahora está de visita en España para promocionar Historia de China, la traducción de su obra original, publicada en España por la editorial Ático de los Libros. ¿Qué van a poder encontrar los lectores en este libro?
Lo que he intentado hacer en este libro es, en primer lugar, ofrecer una imagen del gran arco narrativo de la historia china para el lector general. China ha sido un país muy importante en todo momento, pero ahora es especialmente importante que lo comprendamos mejor, y creo que eso justifica por sí solo el libro. Además, la historia es dramática y está llena de creatividad. La historia de China es asombrosa y mucha gente no lo sabe. Muchas de sus historias nos dejan boquiabiertos.
Después de haber pasado gran parte de mi vida pensando en China, viajando a China y grabando documentales en China, he intentado hacer cosas en el libro que son ligeramente diferentes de otros libros, para llevar al lector a las raíces, por ejemplo. A lo largo del libro hay momentos que yo llamo la “perspectiva del pueblo”, en la que uno se acerca a las raíces de China e intenta ver qué le parecían esos grandes acontecimientos a la gente corriente de la época.
Otro aspecto del libro que me parece bastante original e interesante es la forma en que he contado la vida de las mujeres. La historia de las mujeres ha sido ignorada durante mucho tiempo en los estudios sobre China, aparte de las famosísimas emperatrices chinas. En el libro se pueden encontrar historias maravillosas de mujeres por debajo del rango de la realeza y la vida de mujeres corrientes: mujeres que fueron poetas, que fueron revolucionarias… Hay muchas escritoras en el libro que nos dan su propia visión de la historia. Así que creo que hay muchos aspectos en el libro que tienen un atractivo interesante y fresco.
Por último, yo diría que los nuevos descubrimientos en la historia china son absolutamente sorprendentes. Los descubrimientos documentales que se han hecho en los últimos años, algunos de ellos publicados solo en 2017 o 2018, descubrimientos arqueológicos, descubrimientos de archivos, cartas incluso de los soldados del ejército de terracota… Nos fijamos en esa imagen del ejército de terracota como regimentado, sin rostro, y aquí están escribiendo una carta a sus madres. Este tipo de material es realmente rico.
Un punto fuerte de su obra es que combina la secuencia cronológica lineal de la historia de China con historias individuales más pequeñas en momentos y lugares concretos. Entre esta multitud de fuentes primarias, ¿hay alguna que le haya llamado especialmente la atención?
Soy un gran defensor y creyente de las fuentes primarias. Todos los historiadores basan sus obras en las fuentes primarias y lo que más se espera al escribir historia es lograr captar las voces del pasado. Lo más sorprendente de la historia china es que las voces del pasado son muy ricas y poderosas. Para mí, la voz más importante de la historia china es la del poeta Du Fu, sobre el que escribo en el libro. Él escribía en el siglo VIII, pero no creo que nadie en la historia del mundo antes de esa época hubiera hablado de sus vidas con detalles tan íntimos como él. En términos de fuentes primarias, tenemos los documentos de hace mucho tiempo, como son las cartas que se han encontrado en tiras de bambú en las que los soldados escribían a sus madres, la materia de la vida ordinaria. He intentado presentar estas fuentes a un rango de lectores más amplio.
Como persona que ha terminado la carrera de historia hace menos de una década, soy el primero que es consciente del enorme eurocentrismo que sigue predominando en los planes académicos. ¿Por qué Occidente sigue siendo una gran desconocedora de la milenaria civilización china?
Es muy interesante, ¿verdad? Es una buena pregunta. En el siglo XVIII fue cuando China se hizo más conocida en Occidente, porque muchos escritores estaban fascinados con China, por su alto nivel de vida. Pero en el siglo XIX China empezó a ser menospreciada por los europeos y ha habido una especie de sentimiento antichino, especialmente desde la Guerra Fría, cuando la chinofobia se hizo muy prevalente. Pero para los historiadores, China es un relato maravilloso en sí mismo e increíblemente emocionante de leer, colorido y rico. También es muy diferente de nosotros. Sin conocer China no se puede saber realmente qué es lo que en nuestra civilización es mera idiosincrasia occidental y cuáles son valores humanos verdaderamente universales. Es un reto para nosotros, además de un espectáculo maravilloso.
Un aspecto que llama la atención de China es el profundo sentimiento de continuidad cultural que aun impregna a buena parte de sus habitantes a pesar de los grandes cambios que estamos viviendo en el siglo XXI. ¿Por qué es tan importante para ellos esa identidad?
La identidad es importante para todos nosotros. Pero para China, la mayor población del mundo, lo ha sido desde el principio de la historia. Muy pronto los chinos desarrollaron esta concepción de una civilización central. Desde el siglo III a.C. tenían la concepción de una monarquía unida, que era la única solución a la guerra y la anarquía. Es por eso por lo que, para los chinos, incluso cuando su país se está cayendo a pedazos a veces, creen que esta monarquía unida es la mejor opción para un gobierno estable, exitoso, que protegerá al pueblo. Todo esto ha sido un motor en China y lo que llamamos patriotismo es muy antiguo, su orgullo por su cultura y su civilización.
¿Cree que la revolución digital que vivimos hoy en día gracias a Internet ha ayudado a acercar los dos mundos, a disminuir la distancia entre Occidente y Oriente?
Muchos chinos estudian en Occidente. De hecho, mi universidad en el Reino Unido tiene la mayor población china de Europa. Así que, en estos intercambios, no hay duda de que la revolución digital ha ayudado, y estos cambios han influido enormemente a la hora de entendernos mejor entre nosotros. En tiempos de guerra como en los que estamos es muy importante que nos entendamos y no seamos xenófobos. Debemos intentar comprender y darnos cuenta de que no debemos identificar a los chinos con el gobierno chino. Debemos abordarlo de una forma humana y empática, porque si demonizamos a la gente vamos por un camino realmente peligroso.
¿Cuáles son las causas que explican el extraordinario ascenso de China en la actualidad hasta convertirse en una de las mayores superpotencias del mundo?
Obviamente, China tiene la mayor población de la Tierra y una vez que su civilización hiciera uso de las tecnologías era inevitable que se convirtiera en el país más poderoso del mundo. Cuando Mao Zedong murió en 1976 y a finales de los 70 China se encontraba en un estado terrible, Deng Xiaoping volvió del exilio interior y anunció lo que los chinos llamaron la reforma, que permitió a China desarrollar el mercado y la industria. He hablado con muchos historiadores sobre esto y piensan que este es el mayor acontecimiento de toda la historia moderna del mundo. El ascenso de China tuvo lugar a lo largo de cuarenta años desde este momento de tremenda importancia para el pueblo chino.
¿Qué podemos aprender en España sobre la historia y la cultura de China para mejorar como sociedad?
Soy historiador y me encanta la historia, pero siempre he creído que la historia no te da lecciones directas, sino que te permite contemplar cómo la gente ha hecho las cosas. También te aleja de tu forma eurocéntrica de ver el mundo. Nos creemos superiores en tantas cosas, pero mirando a los chinos nos damos cuenta de que muchos de nuestros grandes inventos ya los habían conseguido ellos antes. Los inventos tecnológicos y tantas otras cosas en las que los chinos nos precedieron. Por ejemplo, podemos ver cómo las voces femeninas fueron predominantes en China desde muy temprano. Cuando estudias otra civilización como la de China te das cuenta de que al final se trata de nuestra humanidad en común.
Desgraciadamente, creo que vivimos en un mundo en el que la apología de la ignorancia y la desinformación están a la orden del día. En este ambiente social, ¿qué le diría Michael Wood, en su faceta de divulgador histórico, a cualquier ciudadano medio de España para motivarlo a ir a su librería más cercana a comprarse Historia de China?
En primer lugar, si te gusta la historia, creo que la historia de China es una de las mejores historias del mundo. Puedes leer grandes historias sobre la Antigua Grecia o los aztecas, pero la historia de China es tan rica, tan emocionante, tan variada y llena de cosas asombrosas que tal vez nunca soñaste que existieran. Solo por eso es absolutamente increíble.
Además, si quieres entender algo sobre el mundo, en el que China es un actor tan importante, entender de dónde vienen, cómo piensan sobre el mundo y cómo el legado de su poder todavía influye en la forma en la que piensan sobre el mundo actualmente, esa es otra razón para leer el libro.
Y, sobre todo, simplemente por entretenimiento. He visitado China catorce veces desde 2013 y varios amigos me han dicho “te habrás alegrado de no tener que hacerlo más”, pero la verdad es que no puedo esperar a volver. China es infinitamente fascinante y si te gusta la historia te encantará este libro.
De cara al futuro cercano, ¿cuáles son sus próximos proyectos profesionales? ¿veremos pronto publicado algún nuevo ensayo histórico firmado por Michael Wood?
Ya lo he mencionado antes, pero el poeta Du Fu aparece en el libro y, de hecho, volví a China justo antes de la pandemia para hacer un viaje y seguir sus pasos. Du Fu pasó doce años yendo de un lugar a otro intentando sobrevivir y escribiendo poesía sobre ello. Desde hace uno o dos años estoy escribiendo un pequeño libro lleno de fotografías, mapas y diarios que narra la vida de Du Fu, el poeta más grande de China. Me sorprendió que mi editor quisiera publicarlo en Occidente, porque no es un tema tan obvio.
Después, puede que haga más películas, porque somos una pequeña compañía cinematográfica y de momento estamos pensando en una o dos cosas. Pero sin duda mi mayor proyecto es terminar un libro sobre el periodo comprendido entre finales del siglo IX y el siglo X. Es una visión panorámica de la época vikinga hasta mediados del siglo X, centrada en la vida de una persona. Es algo en lo que he trabajado durante mucho tiempo, lo he tenido como borrador y le he ido añadiendo cosas. De hecho, empecé a trabajar en él desde que era estudiante, debido a mi amor por este periodo. He leído muchos artículos académicos sobre el tema durante años y me he prometido a mí mismo que lo terminaré.