
Ficha técnica
Título: «Bibliotecas. Una historia frágil»
Autores: Andrew Pettegree y Arthur der Weduwen
Editorial: Capitán Swing
Edición: Madrid, 1ª edición, 2024
Nº de páginas: 592
Conociendo Bibliotecas. Una historia frágil, de A. Pettegree y A. der Weduwen
Desde que estaba estudiando la ESO en el instituto, tenía claro que, de alguna forma que todavía no tenía decidida, mi futuro giraría en torno a los libros. En este sentido, me pasaba los recreos metido en la biblioteca, sin ser consciente aún de su extraordinario valor.
La importancia de una biblioteca no está solo en el hecho de que es un templo laico en el que acceder a todo tipo de contenidos culturales (no solo libros), sino en el hecho de que es un gran agente de la lucha democrática contra la desigualdad social. Si no tienes medios económicos para comprar libros. ver películas o acceder a internet (entre otras cosas), la biblioteca está ahí para ti, de forma gratuita.
Precisamente, la historia de las bibliotecas es el centro neurálgico del libro que quiero recomendar hoy. Se trata de Bibliotecas. Una historia frágil, publicado por Andrew Pettegree y Arthur der Weduwen en la editorial Capitán Swing.
En él, estos historiadores neerlandeses exploran la historia universal de las bibliotecas, desde la época de las tablillas cuneiformes y los rollos de papiro en la antigüedad hasta los retos de las bibliotecas digitales en pleno siglo XXI. Lo hacen desde una perspectiva social para desvelar cuándo surgieron, qué papel jugaron en las sociedades de su tiempo, cómo y por qué desaparecieron…
De esta manera, el lector se adentrará en la biblioteca de Alejandría, en una infinidad de monasterios medievales, en el taller de imprenta de Gutenberg, en la Florencia de los Médici, en el naciente Estados Unidos o en la Alemania nazi, entre otros sitios.

Concretamente, Bibliotecas. Una historia frágil está dividido en dieciocho capítulos agrupados en seis partes: comienzos y supervivencia, la crisis de la imprenta, los nuevos coleccionistas, entre lo público y lo privado, ficciones y guerra contra los libros.
En definitiva, lo que se pretende es dar respuestas a preguntas del tipo ¿quién escribía los libros de esas bibliotecas? ¿Con qué materiales se hacían? ¿cómo se almacenaban? ¿cómo han evolucionado las bibliotecas públicas? ¿quiénes han destruido bibliotecas a lo largo de la historia? Así, la tesis que se pretende defender es esa fragilidad de la maravilla bibliotecaria, lo difícil que es crearlas y conservarlas y lo fácil que es eliminarlas.
Un punto fuerte de la obra es que no se centra exclusivamente en la biblioteca como esa institución de conservación masiva que todos conocemos, sino que estudia también el mundo del coleccionismo privado de libros.
Esta cuestión no es baladí, ya que a lo largo de la historia muchos gobiernos y regímenes diversos (desde emperadores romanos hasta Vladimir Putin en Ucrania) han destruido bibliotecas, pero muchos libros se han salvado por la labor preservadora de individuos concretos.
Por si todo esto no fuera suficiente, Bibliotecas. Una historia frágil cuenta con más de una treintena de imágenes a color y en blanco y negro. Por estos y otros muchos motivos, creo que cualquier persona que se considere un amante de los libros debería tener en su casa un ejemplar de Bibliotecas. Una historia frágil, de Andrew Pettegree y Arthur der Weduwen. Sapere aude.