LOS INICIOS DEL NEOLÍTICO EN EGIPTO
1) Ausencia de agricultura:
Lo primero que tienes que saber sobre el desarrollo de la fase neolítica en Egipto es que sus fenómenos culturales más antiguos se dieron en el Desierto Occidental. No obstante, es un neolítico que no cuenta con evidencias de agricultura (no olvidemos que estamos en un desierto), pero se le considera como tal porque sí hay evidencias de domesticación animal, es decir, ganadería.
A grandes rasgos, el neolítico egipcio, encuadrado dentro de lo que es el neolítico del noreste africano, es una fase sin mucha información. Esto es debido a que los habitantes de esta zona formaban poblaciones que se movían periódicamente con el ganado, debido a que las dificultades del terreno imposibilitaban la estabulación. Pero cabe aclarar una cosa: el que no tengan agricultura no significa que no fueran sedentarios, ya que lo que sí tenemos claro es que conocían la tecnología de producción de cerámica, tal y como indican los miles de fragmentos de piezas cerámicas hallados.
2) Aprovechamiento animal:
A diferencia de otras zonas neolíticas próximo orientales o europeas, aquí los animales no se utilizarían para obtener de ellos materias primas como la carne o la piel, sino que hombre y animal se ayudaban mutuamente para sobrevivir en el torno súper árido del desierto. El animal ayudaba a sobrevivir al hombre, proporcionándole fluidos muy necesarios, como la leche o la sangre, y a cambio el hombre ayudaba a sobrevivir al animal. Cuando el hombre quería, o necesitaba comer carne, cazaban animales como la liebre o la gacela.
3) Rituales funerarios:
Los rituales de enterramiento son ritualizados tanto en el norte como en el sur de Egipto. En el caso del sur, tienen la cara virada hacia el sol, al contrario que en el norte. Esto quizás nos esté indicando que para esta fase del neolítico aun estamos ante poblaciones más o menos igualitarias, sin grandes diferencias sociales entre unos y otros.
4) Periodización de la fase neolítica:
Dentro de lo que sería el desarrollo del neolítico egipcio, se pueden distinguir dos períodos principales: el Neolítico Temprano o Inicial (8800-6800 a.C.) y un período más reciente que comprende el Neolítico Medio (6500-5100 a.C.) y el Neolítico Final (5100-4700 a.C.).
5) Yacimientos del neolítico inicial egipcio:
La mayor información que hallamos en Egipto sobre su neolítico inicial se hallan en los yacimientos arqueológicos cercanos a los yacimientos de fechas posteriores de Nabta Playa o Bir Kiseiba. Para esta fase hablamos de pequeños yacimientos de cazadores recolectores que fueron ocupados solo temporalmente. Para encontrar yacimientos de mayor tamaño, aunque igualmente usados solo de forma temporal, tenemos que acudir a las partes bajas de las cuencas de las playas.
Prácticamente todos los yacimientos del neolítico inicial egipcio cuentan con fragmentos de piezas cerámicas, las cuales son bastante simples, pero se nota que están bien hechas y decoradas. Sin embargo, para lo que es contener líquidos vitales para la supervivencia, como el agua, se usaban contenedores hechos de huevos de avestruz.
DESARROLLO DEL NEOLÍTICO MEDIO Y FINAL EGIPCIO
Fue durante el desarrollo de la fase histórica del neolítico medio y final cuando la ocupación humana del Desierto Occidental llegó a su apogeo. En este contexto temporal (6600-4700 a.C.), encontramos numerosos yacimientos arqueológicos de pequeñas dimensiones. A través del estudio del hallazgo de las estructuras artificiales, como las hechas con cañas, adobe y losas de piedra se puede saber que estas comunidades humanas debieron ser más sedentarias que de las que hablaba anteriormente.
En torno al 5600 a.C. aproximadamente, encontramos las primeras evidencias de la domesticación de cabras y ovejas, y para conseguir vitaminas, no carne, ya que ésta sigue consiguiéndose a través de las actividades de caza de liebres y gacelas.
2) El yacimiento de Nabta Playa:
El yacimiento de Nabta Playa es un centro de culto datado del quinto milenio antes de Cristo, por lo que estaríamos hablando de los últimos momentos del neolítico. Se divide principalmente en tres partes: un alineamiento de diez grandes piedras (de 2×3 metros); un círculo de pequeñas losas erguidas (de casi 4 metros de diámetro); y dos túmulos cubiertos de losas, uno de los cuales posee una cámara subterránea que contenía los restos de un toro de cuernos largos. Estas tumbas de animales están alineadas con las piedras y con fenómenos del cielo, lo que supone una prueba de la relación de los astros con el ganado. Si bien su función no está del todo clara, estas construcciones megalíticas son una expresión de «arquitectura pública», por así decirlo, y, por lo tanto, hacen referencia a una sociedad cada vez más compleja.
EL NEOLÍTICO EGIPCIO DEL VALLE DEL NILO
El neolítico del Valle egipcio estaba ocupado por poblaciones que ocupaban las mesetas esteparias. Sus yacimientos arqueológicos son sobre todo de tipo funerario, con necrópolis que nos indica un control de territorio. Hay muy pocos yacimientos de vivienda encontrados, y están datados con fechas no más antiguas del 5400 a.C., por lo que no se ha descubierto si la agricultura de Próximo Oriente, asentada ya hacia el 8500 a.C., se había extendido al Valle del Nilo. Por lo que sabemos, al gente no cambió mucho su forma de vida, ya que siguieron viviendo de la pesca, la caza y la recolección.
1) La cultura del Fayum A:
El complejo cultural neolítico del Fayum A recibe su nombre debido a que la mayoría de sus yacimientos se encuentran en torno a la depresión del Fayum, en pleno Bajo Egipto. En este enclave arqueológico se encuentra una gran cantidad de arpones y útiles de pesca, que indican que la pesca y el marisqueo eran actividades económicas importantes, aparte de la ganadería y la caza. Además, aquí encontramos los silos para guardar cereales más antiguos, rodeados de tejido trenzado de cestería. Aun así, no se han encontrado viviendas, lo que indica que solo eran pasos ocasionales.
En la cultura del Fayum A encontramos los primeros recipientes de piedra esculpidos del valle del Nilo, teniendo en cuenta que la talla de piedra tendrá una gran importancia en Egipto. También encontramos muchos restos de cestas.
LA CULTURA BADARIENSE
La cultura badariense, ubicada en lo que es el sur egipcio, es decir, el Alto Egipto, es muy relevante para la investigación porque supone la primera zona donde se evidencian muestras de actividades agrícolas. Se le llama así porque fue identificada por primera vez en la región de El Badari. Su ubicación cronológica sigue siendo a día de hoy motivo de debate entre arqueólogos y egiptólogos, ya que el hecho de que solo se hallen yacimientos funerarios, de una característica forma ovalada, no termina de concretar el marco temporal. Sin embargo, por lo general se suele decir que el badariense se sitúa entre el 4400 y el 4000 a.C., si bien es verdad que podría haber existido desde el 5000 a.C.
Los yacimientos funerarios hallados del badariense cuentan con un tipo de cerámica de mucha calidad, de cocción compleja, además de ser pulimentada y hecha a mano. Cuenta con un engobe rojizo que en la cocción produce que la mitad inferior exterior sea roja, mientras que la mitad superior y el interior es negro. En estas tumbas badarienses también encontramos figurillas femeninas. Las más notables encontradas hasta ahora son dos figurillas hechas de marfil: una con colmillos de hipopótamo, y otro que tiene piedras de lapislázuli a modo de ojos, lo que implica la existencia de unas redes comerciales para obtener las materias primas.
