INTRODUCCIÓN AL BRONCE ANTIGUO EN EGIPTO
El Bronce Antiguo en Egipto comienza con la unificación del Alto y el Bajo Egipto en un solo Estado, hecho fundamental en la Historia de Egipto que ocurre en torno al 3100 a.C. A partir de este momento, la historia del Bronce Antiguo egipcio ocurre en todo el desarrollo del tercer milenio a.C., es decir, desde el año 3000 hasta el año 2001 a.C. Esta entrada sirve de introducción a lo que son las tres grandes fases históricas del desarrollo del Bronce Antiguo en Egipto: periodo de las dinastías tinitas (3000-2686 a.C.), Reino Antiguo (2686-2181 a.C.) y período herecleopolitano (2181-2025 a.C.). Las fuentes de conocimiento que usamos para saber de estos periodos son más arqueológicas que textuales, salvo a finales del período, donde aumenta el número de textos. A nivel dinástico, el periodo de las dinastías tinitas comprende las dinastías I y II; el Reino Antiguo comprende las dinastías de la III a la VI; y el periodo herecleopolitano, periodo de crisis, comprende las dinastías VII y VIII, y la dinastía IX-X, que es solo una dinastía.
CONCEPTO DE DINASTÍA Y DUALIDAD DE ELEMENTOS
Las dinastías egipcias no eran igual que lo que se entiende ahora por dinastía real, es decir, no siempre son reinos patrilineales de la misma familia. No sabemos cómo era el funcionamiento interno de sucesión en las dinastías, pero sí sabemos que no es cómo se concibe en el término moderno. Algunas veces, lo que simboliza el tránsito de una dinastía a otra es un acontecimiento histórico importante, o a alguna construcción arquitéctonica destacada. Por ejemplo, el tránsito entre la dinastía cero y la dinastía I se debe a la creación de Memphis, la nueva capital que se crea a raíz de la unificación del Estado, mientras que la razón del cambio entre la dinastía II y III se debe a ciertos cambios que se dieron en la necrópolis real, tanto en su ubicación geográfica como en los rituales funerarios que se practicaban. Otro ejemplo: el cambio desde la dinastía III hacia la dinastía IV se caracteriza por el cambio arquitectónico de las pirámides escalonadas a pirámides de piedra lisa.
El Estado surgió en el Alto Egipto y no había ningún enemigo en el Delta a combatir. Según éstos, el mundo está formado siempre por dos elementos que se complementan entre sí, y no pueden estar el uno sin el otro. Por este motivo, cuando se forma el estado egipcio, creen que tienen haber dos partes, dos elementos que se complementen el uno al otro, en este caso, el Delta y el Alto Egipto. Esta dualidad de elementos también lo podemos encontrar según los tipos de corona, ya que se refería a un sitio u otro. La corona roja se refiere a la zona del Delta, y la blanca se refiere al Alto Egipto. Por está dualidad, también surgen dos principales templos, uno para cada zona.
LAS FUENTES DE CONOCIMIENTO DEL BRONCE ANTIGUO EGIPCIO
1) La lista real de Manetón:
La lista real más importante es la presentada por Manetón, quien utilizó textos egipcios pese a escribir en griego. Si bien los nombres que da a los reyes no se corresponden con sus verdaderos nombres egipcios, sí que es verdad que es una fuente de conocimiento imprescindible sin la cual nuestros conocimientos estarían mucho más mermados.
2) El papiro de Turín:
El papiro de Turín es un documento de administración egipcio donde no hay mucha implicación ideológica. El principal problema reside en que hay bastantes lagunas de conocimiento para el III milenio a.C. En este documento se testimonian dioses como los primeros gobernantes, por lo que se crea por tanto la idea de que los reyes son herederos de los dioses.
Son conscientes de la existencia de más reyes anteriores, de los cuales sólo se conservan sus nombres. Es decir, en el seno de la sociedad había una consciencia del pasado. Se guardaba una memoria de los dioses, aunque se habla también de los reyes históricos, los primeros son los de la dinastía I: luego en el reino nuevo se empiezan a poner los nombres de los antepasados gloriosos (reyes). En total, antes del Reino Nuevo hay más de 50 listas de reyes, aunque estas están abreviadas y omiten a algunos reyes.
3) La tabla real de Abidos y la Piedra de Palermo:
Tenemos otras listas muy ideológicas, más subjetivas. La más importante es la lista real de abidos, la tabla real de abidos. La piedra de Palermo, de la dinastía V, es un documento especial porque es uno de los ejemplos más importantes de la documentación en anales. Si bien en la dinastía cero solo hay recogida de reyes, a partir de la dinastía uno tenemos un sistema dividido en dos casillas: en una se dice el año que es, y en la casilla más grande se dice el principal acontecimiento que sucedió en ese año.
LA CREACIÓN DE LA NUEVA CAPITAL, MEMPHIS
Aunque no sepamos cómo era la ciudad capital de Memphis en el Bronce Antiguo de Egipto, sí podemos suponer como era a partir de las fuentes. Su nombre se traduce como «muros blancos«, y entendemos que estaba situado a unos 30 km al sur de la ciudad actual del Cairo.
En torno al 3100 a.C. el Delta, una zona expuesta a llegadas de población que lo desestabilizan, queda integrado al alto Egipto, por lo que se produce la unificación del estado egipcio. El motivo del traslado de la capital hasta Memphis reside en que los primeros monarcas, como reyes del Alto y Bajo Egipto, se colocan en la zona de unión de las dos mitades (donde el Alto Egipto se une al Delta), así están en medio de las dos zonas y no hay problemas de favoritismos.
No conservamos nada de la capital, de manera que las deducciones que podamos hacer sobre su forma son a partir de documentos funerarios. Importante en esto es la propia necrópolis real de las dinastías I y II, ya que la propia arquitectura de las tumbas se va haciendo más compleja a cada reinado, lo que va en paralelo a una mayor complejidad de la sociedad.