Introducción
Lo primero que tienes que saber sobre la crisis del 1200 a.C. es que, por el hecho de que se llame así, no significa que ocurriera justo en el año 1200 a.C., ya que se venía gestando desde varios años anteriores, y extendiéndose hasta varios años después del dicho año 1200 a.C. Lo segundo más importante que tienes que saber a priori sobre esta crisis es que fue una de las mayores crisis económicas y políticas de la Historia Antigua de Próximo Oriente y el Egeo. Fue de tal calibre que hizo que los grandes imperios del Mediterráneo oriental que habían estado hasta ahora, como el Imperio Hitita por ejemplo, se tambalearan y fueran cayendo uno a uno como piezas del dominó. De hecho, el único gran imperio que se mantuvo en pie tras este periodo fue el egipcio.
Y la tercera y última cosa previa que debéis saber antes de estudiar más a fondo esta crisis del 1200 a.C. es que, por su características, dimensión y repercusión, marca el final del periodo de la Edad del Bronce Reciente, y con ello, el final de la Edad del Bronce en el Antiguo Próximo Oriente y Egeo. Vamos a ver ahora las causas, el desarrollo y las consecuencias de esta crisis.
Los Pueblos del Mar y la crisis del 1200 a.C.
Tradicionalmente, se había dicho que la crisis del 1200 a.C. se había producido por los sucesivos ataques en forma de invasión de unos pueblos extranjeros venidos de algún sitio desconocido del mar Mediterráneo, por lo que a este conjunto de pueblos se los llamó «pueblos del mar«. Estos supuestos ataques habrían producido graves grietas en los ya fragmentados imperios mediterráneos del Bronce Reciente, que no pudieron aguantar su embestida y se derrumbaron. Sin embargo, en la actualidad, aunque no sepamos toda la verdad, estamos mucho más cerca de ella, porque sabemos que los ataques de estos pueblos del mar no fueron la causa o una de las causas de la crisis, sino que fueron una más de sus múltiples consecuencias.
Causas de la crisis del 1200 a.C.
Lo primero que hay que tener claro en este aspecto es que la crisis no se produjo por una sola causa, sino que fue la acumulación de muchas causas que combinadas entre ellas produjeron la gran crisis. En primer lugar, desde un punto de vista institucional, la crisis del 1200 a.C. se debió a la separación de la relación entre los gobernantes y el pueblo. Esto se produjo como consecuencia de un notable descenso demográfico por un endurecimiento de las leyes, lo que en la práctica se tradujo por un empobrecimiento económico generalizado, al contar el Estado con menor participación ciudadana en la producción agrícola.
También, durante el final del siglo XIII a.C., se produce una serie de años de malas cosechas y mal clima en torno a la península de Anatolia (lo que hoy es Turquía) y el Mar Egeo, lo que genera grandes hambrunas. Esto fue uno de los factores por los que se produjo el descenso demográfico del que he hablado antes.
Otra de las grandes causas que se atribuyen a la crisis del 1200 a.C. es el empeoramiento de las relaciones comerciales internacionales, traducido sobretodo en el bloqueo comercial de los hititas: en estos momentos, los hititas estaban descubriendo por primera vez la metalurgia del hierro, y como son conocedores de que esa producción puede darles una gran ventaja militar, quieren controlar y monopolizar la producción metalúrgica de cobre y hierro de la isla de Chipre, que era como el gran centro metalúrgico de todos los estados del Bronce Reciente, el lugar al que todos acudían si les hacía falta. Uno de los grandes enemigos de los hititas eran los asirios, así que los hititas van a intentar frenar los suministros metalúrgicos asirios. Sin embargo, esto no es tarea fácil, y al final los dos estados acaban auto destruyendo su economía intentando desestabilizar a la otra.
Además, en el mar Egeo predominaba el poder de los estados micénicos, que también cayeron en esta crisis del 1200 a.C. Aquí las causas son más difusas, pero lo más probable es que la crisis se debiera a que estaban en continuo enfrentamiento entre sí, lo que en la práctica acaba por auto destruirlas.
Grupos atacantes en la crisis del 1200 a.C.
Ahora voy a enumerar los pueblos atacantes en la crisis del 1200 a.C., intentando siempre buscarles un origen, y clasificándolos según sean contemporáneos a Ramsés II, Ramsés III o provenientes de Libia.
Manetón, el historiador egipcio más famoso
Los textos de las pirámides
Ptolomeo XII, el faraón títere de Roma
Las cartas de Amarna
Ramsés III contra los Pueblos del Mar
Dioses egipcios de la muerte
En las fuentes egipcias encontramos menciones a los «ekwesh«, unos pueblos invasores que parecen ser los mismos a los que los hititas llaman «ahhiyawa«. Estos nombres pueden ser unas variantes egipcias e hititas de llamar a los aqueos, las poblaciones griegas que atacaron la costa de Anatolia. En segundo lugar, encontramos a los «teresh«, a los que los hititas mencionan como «tarwisilla«. Siempre buscando un origen creíble a estos «pueblos del mar», podríamos decir que estos teresh pueden corresponder a los frigios, pueblo del suroeste de Anatolia, aunque yo también los relacionaría con los tirrenos.
Otro de los pueblos son los «sherden«, los que en fuentes babilónicas encontramos como los shardanas. A estos pueblos se les conoce más porque se sabe que trabajaron de mercenarios en Egipto, formando parte de la escolta personal de Ramsés II. Ya en tiempos del reinado de éste, a estos shardana se les relaciona con la región de Siria o Cerdeña. Las fuentes egipcias contemporáneas a Ramses II también hablan de los «lukka«, que podrían ser los habitantes de Licia. Por último, destaco a los «shekelesh«, otro de los pueblos mencionados en fuentes hititas, y que se cree que poblaban la isla de Sicilia.
En tiempos de Ramsés III (1184-1153 a.C.), podemos hablar de los «denyen«, de origen incierto; los «peleset«, que se instalarían en la región costera palestina, y acaban convirtiéndose en los filisteos, pueblo mencionado en el Antiguo Testamento de la Biblia. En tercer lugar, podemos hablar de los «tjekker«, que serían unos pueblos originarios de Anatolia, y que, al no conseguir invadir el territorio egipcio, se establecen en territorio palestino entre las ciudades de Dor y Biblos.
Para acabar esta entrada, voy a resumir en unas pocas líneas los pueblos que intentaron invadir Egipto provenientes de Libia. En cuanto a estos pueblos, las fuentes egipcias contemporáneas mencionan decenas de nombres de grupos, de los cuales los más importantes según mi parecer serían los «tchemehu«, los «tchehenu«, y los «meshuesh«. Al fracasar sus ofensivas contra Egipto, se instalan en las periferias de Egipto y en los oasis, y se van incorporando a Egipto a medida que los egipcios los van necesitando, sobre todo para servir al ejército de carácter mercenario.
Bibliografía
LIVERANI, M. (2014): El antiguo Oriente. Historia, sociedad, economía. Crítica, Barcelona.
SHAW, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Ed. La esfera de Libros, Madrid.