ENTRE EL PERIODO UBAID IV Y URUK
El periodo de Uruk es un periodo cultural que se inicia en la Baja Mesopotamia tras el final del periodo Ubaid IV, y sin que se produzca una ruptura entre ambos. Cronológicamente, el periodo de Uruk se situaría entre el 3500 y el 3200/3100 a.C., aproximadamente, y se dividiría entre Uruk Antiguo y Uruk Tardío. Digo esto porque se produce una continuidad del desarrollo técnico y organizativo iniciado en el Ubaid IV. Sin embargo, en la producción cerámica encontramos un gran cambio, porque pasamos de la cerámica pintada del Ubaid IV a la cerámica pulimentada, de colores grises y rojos, del periodo de Uruk. Al mismo tiempo, la economía y la política siguen su camino centralizador.
YACIMIENTOS IMPORTANTES DEL PERIODO DE URUK
Si Eridu era un yacimiento arqueológico muy importante en la fase anterior, en el periodo de Uruk Antiguo encontramos el propio yacimiento de Uruk, y el de Tepe Gawra en el norte, que ha continuado su desarrollo después de lo que ya vimos en la entrada anterior. De hecho, el sub periodo del Uruk Antiguo en el norte de Mesopotamia también se llama periodo de Gawra, porque las nuevas fases de este yacimiento eran las más representativas. Veamos ahora más a fondo el desarrollo de este periodo a partir del propio yacimiento de Uruk.
1) Yacimiento de Uruk:
Los arqueólogos, con el objetivo de estudiar las distintas sub fases en las que se divide el periodo de Uruk en la Baja Mesopotamia, se fijan y estudian los distintos estratos arqueológicos de la zona sagrada del Eanna, que a partir del Uruk Tardío ya se convertirá en un gran conjunto de templos. Los niveles 18-15 de Eanna pertenecen todavía a la época Ubaid, mientras que a partir del 14 y hasta el nivel 6 encontramos que ya corresponden al Uruk Antiguo. Pues bien, a partir del nivel 12 encontramos una pieza muy característica del periodo de Uruk Antiguo, una pieza definitoria de este periodo: los cuencos de borde biselado. Son unos cuencos cerámicos hechos en grandes cantidades a partir de moldes, y que se usaban para la distribución o el consumo de la comida extrafamiliar, es decir, las relacionadas con las organizaciones de los templos. Y, aunque se originan en el Uruk Antiguo, la producción de cuencos biselados llegará a su apogeo en el Uruk Tardío.
A partir del nivel 6 de Eanna aparecen dos innovaciones importantes a nivel arquitectónico: por un lado, el uso de pequeños adobes planos o convexos en lugar de los adobes usados anteriormente, que eran más grandes y cuadrados. Por otro lado, el uso de pequeños conos de arcilla de cabeza pintada para la decoración de los muros exteriores de los templos, es decir, formando mosaicos. Lo malo es que no se ha investigado en tiempo más recientes al nivel 4, por lo que la evolución del periodo de Uruk se tralada a otro yacimiento guía, Tell Uqair, en el centro de Mesopotamia.
2) Tell Uqair y Tepe Gawra:
Hay aquí un interesante complejo de templos que se encuentran en una zona elevada, y que representa un reflejo de de los templos y sus estructuras económicas en la segunda mitad del IV milenio a.C.: las comunidades de habitantes, que cada vez son más y no se limitan a pequeñas aldeas, viven alrededor de este templo. En cambio, en Tepe Gawra podemos seguir toda la evolución arquitectónica de su zona de templos. Es una evolución en la que nos encontramos los templos tripartitos de los que hablé el otro día, pero con una diferencia respecto a los templos del sur, como los de Eridu, por ejemplo. Esta diferencia es porque su parte central queda retrasada con respecto a los laterales, y porque tiene su entrada por el lado corto.
LA EXPANSIÓN DE LA CULTURA DE URUK
1) Problemas cronológicos:
Uno de los problemas que, aun a día de hoy, plantea la cultura de Uruk es su apartado cronológico en cuanto a su expansión por otras zonas. Sabemos que se extendió por la Alta Mesopotamia y por lo que hoy sería Irán, pero no está claro en que fechas nos moveríamos. Aun así, quiero recordar que nos movemos en el contexto cronológico de la segunda mitad del IV milenio a.C. Veamos esta expansión más detenidamente.
2) El desarrollo religioso:
Desde mediados de este IV milenio a.C., la zona de llanura de la Baja Mesopotamia se convierte en la zona más desarrollada política y culturalmente del Oriente Próximo antiguo. Este desarrollo lo podemos ver reflejado, por ejemplo, en los asentamientos humanos que encontramos. El templo y la economía en torno a él van definiendo un nuevo tipo de asentamiento: la ciudad templo. Surgen así nuevas formas de religiosidad, es decir, el sistema de ofrendas, la existencia de la especialización de cada templo en una divinidad…
¿Y qué quiere decir todo esto? Pues que la gente ya está personificando a la divinidad, que ya no van creyendo en las distintas fuerzas de la naturaleza. Por poner un ejemplo, en vez de creer en el crecimiento agrícola en sí, empiezan a creer que hay una divinidad superior, con nombre y representación posterior, que es el que hace que los cultivos crezcan. Y al mismo tiempo que se va produciendo poco a poco este cambio, también encontramos la aparición del grupo social de los sacerdotes, que van a mediar entre los humanos y las divinidades, y dirigir en sumo la política y la economía de estas ciudades templo.