INTRODUCCIÓN CRONOLÓGICA
CAUSAS DE LA CRISIS
Como todo en la Historia de la Humanidad, nada es eterno. En el caso de la primera urbanización de Mesopotamia y la periferia, el inicio del fin fue bastante repentino. Grosso modo, podríamos decir que, tal como aparecen, desaparecen las colonias Uruk, y la propia cultura de Uruk. Debido a esta repentina, y no gradual y progresiva crisis, no está claro cuál fueron las causas de su inicio, pero seguramente será por una conjunción de diversos factores. Por un lado, habría que debatir acerca de si esta crisis se debe a una crisis de, por así decirlo, la «metrópolis», Uruk. Según esta teoría, Uruk llegó a un punto en el que se vio que era incapaz de sostener su red de contactos comerciales como lo hacía antaño. Por otra parte, otra de las teorías que se sostienen es un cierto rechazo por parte de las «colonias» Uruk a este modelo económico, lo cual no explica por qué justo en este y no en otro momento estas colonias se cansan, después de siglos en esa situación.
La crisis de la primera urbanización de Mesopotamia es ciertamente un gran misterio, reflejado en los principales yacimientos de los que hemos hablado en artículos anteriores. Hay colonias como Habuba Kebira que, sencillamente, desaparecen a partir de un cierto momento. En el yacimiento de Malatya, los grandes edificios de las grandes organizaciones (palacios y templos) son sustituidos por construcciones arcaizantes, aldeas de difusión local, que cuentan con una considerable riqueza material, pero que no cuentan con ningún rasgo de los centros urbanos anteriores, ni a nivel económico ni a nivel político-administrativo.
Asimismo, otro de los factores o teorías por lo que se explica la crisis de la primera urbanización es por el desbordamiento de las colonias y avanzadillas comerciales de Uruk en distintos sitios del Oriente Próximo, como hemos visto. Me explico: el esfuerzo de todo el proceso de urbanización, basado como hemos visto en la centralización de los excedentes y una organización estricta de la producción, no se sostiene de una forma fácil. ¿Y por qué este modelo que triunfa en la Baja Mesopotamia no triunfaría en las otras zonas a las que llega? Pues por varias razones: porque no tienen sus mismas y notables condiciones naturales, indispensables para conseguir un alto rendimiento en los cultivos; y porque las condiciones geográficas y económicas son en general peores que en la Baja Mesopotamia. Para que me entendáis, es como intentar construir una casa con ladrillos sin cemento, al final se acaba derrumbando.
CONSECUENCIAS DE LA CRISIS
La primera consecuencia de esta crisis de la primera urbanización en Mesopotamia ya la he señalado: al desaparecer de forma tan repentina los centros urbanos, son sustituidos por aldeas. Esto implica que se produce un proceso de regionalización cultural, es decir, que el desarrollo de culturas ya no se hace tan global por así decirlo, sino que cada pequeña región desarrolla su propia cultura, independiente de las otras pequeñas y múltiples culturas que se producen a su alrededor. Para estudiar como es este proceso de regionalización, se estudia la evolución de la producción cerámica y la de diversos elementos de la cultura material.
Pongamos un ejemplo para aclararlo todo más: hay un área cerca del Cáucaso caracterizada por una producción cerámica negra hecha hecha a mano y con una técnica pulimentada, además de por unas viviendas de planta circular. Por el contrario, en el centro de la Península de Anatolia encontramos cerámica pintada, y cerámica a torno y con engobe en la Alta Mesopotamia. Lo que quiero decir con esto es que cada cultura se hace independiente de las demás, y no dependen o son influidas por el modelo cultural de una región.
EVOLUCIÓN DE LA BAJA MESOPOTAMIA
El caso de la evolución cultural de la Baja Mesopotamia tras el periodo de la cultura de Uruk es el que nos centraremos mayoritariamente a partir de ahora. Entre finales del cuarto milenio y comienzos del tercer milenio antes de Cristo aparece, primero, una fase que conocemos como Yemdet Nasr, debido a que este es el nombre del yacimiento representativo de esta fase, y despues una fase que llamaremos Protodinástico I. A su vez, esta segunda fase estaría dividida en tres subfases (Protodinástico I, II, y III).
De estas dos fases ya hablaremos en posteriores entradas, pero no está de más ir haciendo una pequeña introducción. En general, la fase de Yemdet Nasr sigue siendo un periodo de gran crecimiento demográfico y económico que se extendería en la Baja Mesopotamia. En cambio, el Protodinástico I va a ser una clara fase de crisis y retroceso, que en cierto modo podemos explicar como una consecuencia a largo plazo de la crisis de la primera urbanización. Os espero en próximas entradas para adentrarnos de lleno en estas primeras fases de la Edad del Bronce en Mesopotamia.