INTRODUCCIÓN
A lo largo del sexto milenio antes de Cristo, encontramos el desarrollo pleno de la fase del Neolítico en distintas regiones geográficas del Oriente Próximo. Esta fase neolítica se divide en varias fases representativas, contemporáneas en el tiempo entre ellas, en torno a la zona de la Alta Mesopotamia: cultura Umm Dabaghiyah (ribera norte del Eúfrates, aprox. 6000-5500 a.C.), Cultura Hassuna (ribera norte del Eúfrates, aprox. 5500-5000 a.C.), Cultura Samarra (curso medio del Tigris, aprox. 5600-4800 a.C.), y la Cultura Halaf (noreste de lo que hoy es Siria, aprox. 5600-4500 a.C.). Contemporáneamente, tal y como se ve en el cuadro de abajo, en la Baja Mesopotamia se dan las primeras dos sub fases del periodo de El Obeid/Ubaid (aprox. 5000-4500 a.C.).
CULTURA DE UMM DABAGHIYAH
Fue la primera cultura de Mesopotamia, desarrollada en el norte de esta región aproximadamente entre el 6000 y el 5500 a.C. Es un asentamiento con casas de forma rectangular que cuentan con varias habitaciones y almacenes adosados de forma cuadrada, y donde sus habitantes vivían básicamente de la caza del onagro salvaje (una especie de asno asiático), ya que la agricultura y la ganadería eran muy pobres en esta región por encontrarnos en una zona con un clima muy árido. La cerámica de Umm Dabaghiyah es muy pobre: pintada o pulimentada, y con decoración aplicada o incisa formando zig zags que imitarían a la cestería. Además, cabe decir que son piezas de cocción relativamente impermeable, y muy gruesas.
CULTURA DE HASSUNA
La cultura de Hassuna será la que reemplazará a la de Umm Dabaghiyah, más o menos en la misma zona geográfica, y entre el 5500 y el 5000, aproximadamente. Las zonas habitadas que nos encontramos para esta cultura siguen el patrón de su predecesor: casas rectangulares de varias habitaciones y de forma rectangular, con almacenes cuadrados adosados. Sin embargo, se diferencia en dos aspectos: la forma de vida y la cerámica. En cuanto al primero, decir que vivían de la agricultura de secano, la ganadería y la caza. Y en cuanto a lo segundo, decir que, aunque sigue sin ser demasiado vistosa, se nota que es más avanzada técnicamente hablando.
LA CULTURA DE SAMARRA
La cultura de Samarra (5600-4800 a.C.) es mucho más innovadora que las dos anteriores. Está subdividida (tal y como se ve en el cuadro cronológico del principio) en Samarrra Antiguo (5600-5400 a.C.), Samarra Medio (5400-5000 a.C.), y Samarra Tardío (5000-4800 a.C.). Y cada una de estas sub fases está identificada con yacimientos arqueológicos: Samarra Antiguo con el propio yacimiento de Samarra (que dio nombre a la cultura), Samarra Medio con el de Tell Shemshara o el de Baghuz, y Samarra Tardío con el de Choga Mami. La cerámica pintada de la cultura de Samarra cuenta con una mayor complejidad decorativa, destacando los motivos naturales o giratorios. Otro elemento novedoso es que la caza ha pasado a ser un elemento marginal, ya que la agricultura de regadío se ha impuesto claramente.
LA CULTURA DE HALAF
Al igual que la Cultura de Samarra, la Cultura de Halaf también está sub dividida en tres periodos: Halaf Antiguo (5600-5300 a.C.), Halaf Medio (5300-4800 a.C.), y Halaf Tardío (4800-4500 a.C.). La Cultura Halaf se va a extender mucho más que las otras, territorialmente hablando, ya que se extiende en el Halaf Medio por toda la Alta Mesopotamia. La economía se basaba ahora en la agricultura de la cebada de secano, y la ganadería de las cabras y las ovejas. En cuanto a sus asentamientos, tienen ciertos rasgos arcaizantes, ya que son viviendas de tamaño reducido. Sin embargo, cuentan con una construcción característica en tholoi: estancia rectangular alargada seguida por una redonda y con cúpula. La cerámica fabricada por la Cultura de Halaf, de motivos decorativos geométricos, se considera una de las más desarrolladas de todo el neolítico del Próximo Oriente.
ORÍGENES DE LA CULTURA DE EL UBAID (aprox. 5000-4500 a.C.)
El yacimiento de Eridu (el más al sur de toda Mesopotamia) es el origen de la primera fase de esta cultura, El Ubaid I, No se sabe muy bien cuál, y cómo fue el origen de la Cultura de Eridú, quizás porque no se ha hallado hasta ahora los vestigios arqueológicos necesarios para conocerlo, o quizás porque fue en su origen un sitio desarrollado por gente que vino de otro sitio. El caso es que, incluso para lo más antiguo de Eridu, ya encontramos conocimientos plenamente neolíticos: agrícultura de regadío, desarrollo de la pesca y refinamiento cerámico. El yacimiento de Hajji Muhammad es para el Ubaid II lo que Eridú es para el Ubaid I, sus orígenes. La cultura de Hajji Muhammad se extenderá desde la propia Eridu hasta Kish, mucho más al norte, llegando hasta Choga Mami (cerca del río Diyala) y Khuzistán.
Ambas culturas (Eridu y Hajji Muhammad) representan el punto de partida de la cultura de El Ubaid, con la que Mesopotamia cogerá las riendas centrales del progreso tecnológico y organizativo de la Historia ágrafa y protohistoria de Próximo Oriente.