INTRODUCCIÓN AL MUNDO HITITA
El Estado Hitita fue una civilización que, a partir de su núcleo originario en el este de la Península de Anatolia (actual Turquía, mediados del siglo XVII a.C.), consiguió expandirse por gran parte de esta península y por territorios más orientales, conquistando buena parte del noroeste del Oriente Próximo (máxima expansión a mediados del siglo XIV a.C.). El término “hitita” procede de unas pocas referencias bíblicas a un pueblo cananeo posterior a la Edad del Bronce denominado “hittim” (refiriéndose a los neohititas). Por otro lado, los hititas se llamaban a sí mismos “Pueblos del País de Hatti”, lo que nos viene a decir que nunca utilizaron ningún término étnico o político para designarse a sí mismos, sino que se identificaban a sí mismos por el nombre de la región en que vivían. Esto se explica fácilmente si tenemos en cuenta que los hititas no tenían un núcleo étnico común ni una lengua común, sino que eran una sociedad de carácter multirracial, formada por un cierto número de diferentes elementos étnicos (indoeuropeos, hattianos, hurritas, etc.) que hablaban un cierto número de lenguas diferentes, debido a la gran cantidad de prisioneros de guerra procedentes de las campañas militares.
FUENTES DE CONOCIMIENTO
A pesar de los dificultosos avances de la unificación política, Khattushili I (o Hattusili), desde los primeros años de su reinado, emprende unas ambiciosas expediciones militares lejos de las fronteras originales del naciente estado Hitita. Unas fuentes de conocimiento imprescindible para saber cómo y hacia dónde se llevaron a cabo estas primeras campañas expansivas son los anales del rey, escritos en hitita y acadio. Esto anales cuentan detalladamente las hazañas militares de sus seis primeros años de reinado, de tal modo que podemos conocer las luchas contra la vecina ciudad de Shanakhuitta o Zalpa (al norte, en la costa sur del Mar Negro).
KHATTUSHILI I EN LA PENÍNSULA DE ANATOLIA
Como era de esperar, el estado Hitita pierde cohesión al aumentar de tamaño, por lo que se va a ir haciendo las dos cosas a la vez, es decir, ir conquistando y anexionando a medida que se va estabilizando el país originario. A nivel de detalle, es relativamente desconocido cómo fue este proceso, pero lo cierto es que, al principio de su reinado, Khattushili I solo controlaba la parte central de Anatolia y al final puede que acabara teniendo unos dominios que llegaran de costa a costa. Esto lo podría haber logrado ya que con Zalpa en el norte ya llegaba a la costa del Mar Negro, y con las ciudades de Adana y Lawazantiya en Cilicia habría llegado a la costa mediterránea paralela al este de la isla de Chipre, más o menos. Si miramos ahora al oeste de la península, las extensas tierras de Arzawa seguían siendo independientes, por lo que fueron el próximo objetivo del rey. Durante su tercer año de reinado, Khattushili I dirigió una exitosa campaña militar que consiguió que gran parte de estas tierras se sometieran a su autoridad.
KHATTUSHILI I MÁS ALLÁ DE LA PENÍNSULA DE ANATOLIA
Al contrario de lo sucedido en la península, al sureste, entre la cordillera de los Montes Taurus y la llanura mesopotámica, algunos reinos poderosos como Khashshum o Urshum consiguieron mantenerse independientes. Tal y como se puede ver en el mapa, al sur de estos dos reinos ya se encontraría el reino sirio de Yamkhad, y el inicio del reino alto mesopotámico de Hurri. Durante su segundo año de reinado, Khattushili emprende una expedición al sur de los Montes Taurus. Tras pasar el monte Adalur (extremo sureste de la Península de Anatolia, también se ve en el mapa), este rey hitita destruye la ciudad siria de Alalakh, y sin que la ciudad a la que estaba sometida, Aleppo, pudiera hacer nada para impedirlo. Luego se dirige hacia el este y aquea el territorio de la anteriormente mencionada Urshum, para después volver a su tierra. Cuatro años después, durante su sexto año de reinado, Khattushili pasa otra vez por el monte Adalur para derrotar a las tropas de Khashshum, destrozando además la ciudad. No contento con esto, avanza hacia al este y derrota y destruye la ciudad de Khakhkhum atravesando el río Eúfrates, por lo que repite la famosa expedición del ya legendario Sargón de Akkad, pero en dirección contraria.
OTRAS FUENTES DE CONOCIMIENTO
Durante los años siguientes que no salen en estos anales del rey, los combates prosiguen y se intensifican en el norte de Siria, ya que los hurritas y Yamkhad apoyaban militarmente a las ciudades comprendidas entre los Montes Taurus y el Eúfrates. Sin embargo, nuestro conocimiento sobre la expansión hitita no acaba con esta fuente, ya que a ésta también se refieren algunos textos novelescos o legendarios, en cuyos contenidos se citan a los reyes y generales de Aleppo o a las tropas de los Umman-Manda. De entre todos estos, el texto más completo es el llamado «Asedio de Urshum», que nos presenta a un Khattushili que, residiendo en Cilicia (sur de Anatolia), dirige la expedición militar de sus generales contra la ciudad de Urshum. Siempre según la visión de este texto, esta campaña habría sido un gran fracaso hasta la intervención personal del rey, ya que la ineptitud de los generales en solitario impidió tomar la ciudad debido a una serie de contratiempos y contraataques de los asediados y sus aliados. Lo que podemos leer entre líneas de este texto es que, aunque finalmente se consigue tomar Urshum, le costó mucho más que otras campañas anteriores debido a la superior resistencia de esta ciudad y sus aliadas en el norte de Siria.