INTRODUCCIÓN
A la hora de enseñaros la Historia del imperio neoasirio (aprox. 934-630 a.C.), creo que es necesario dividirla en al menos cuatro fases cronológicas:
- Primera fase (934-859 a.C.): se produce la recuperación del territorio perdido y la consolidación del mismo bajo los reinados de Ashur-dan II, Adad-Nirari II, Tukulti-Ninurta II y Assurnasirpal II.
- Segunda fase (858-745 a.C.): se da la primera gran expansión territorial bajo los reinados que abarcan desde Salmanassar III hasta Ashur-nirari V.
- Tercera fase (744-705 a.C): dura lo que duran los reinados de Tiglat-pileser III, Salmanassar V y Sargón II, autores de la segunda gran expansión territorial.
- Cuarta fase (705-630 a.C.): es el periodo de mayor auge del imperio neoasirio, extendiéndose durante los reinados de Senaquerib, Asarhaddon y Assurbanipal.
LA RECUPERACIÓN DEL TERRITORIO PERDIDO
En los dos siglos y medio de disgregación del imperio, los reyes de Asiria van a seguir viviendo inútilmente en una mentira, ya que continuaban considerándose los señores de todo el territorio conquistado alguna vez en el pasado (aunque ya haga mucho que no es dominio asirio) a pesar de estar ahora confinados a su más mínima extensión. La primera fase de la recuperación imperial que va a experimentar Asiria comienza a mediados del siglo X a.C., y consiste en una recuperación real de muchos territorios, recuperando posiciones perdidas y apretando cada vez más la red estatal. Esto solo se consiguió gracias a una serie casi ininterrumpida de campañas militares anuales que tenían como fin el afianzamiento de la soberanía asiria, es decir, primero hay que asegurar el interior antes de lanzarnos a conquistar el exterior.
RECONQUISTAS DE ASHUR-DAN II, ADAD-NIRARI II Y TUKULTI-NINURTA II
Aunque las fuentes con las que contamos son discontinuas e imprecisas, casi con total seguridad podríamos decir que los primeros pasos de este proceso se dan bajo el reinado del rey Ashur-dan II (aprox. 934-912 a.C.). Esto se ve, por ejemplo, en las inscripciones del rey, en las que se muestran que su objetivo es recuperar las tierras que les habían sido arrebatadas por los arameos, o en algunas poblaciones asirias que sabíamos que habían huido por la inseguridad y el hambre y ahora han vuelto a asentarse.
Con Adad-nirari II (aprox. 911-891 a.C.) vemos como Asiria ya vuelve a actuar sobre sus tres frentes militares tradicionales: las tierras altas del norte, la frontera con Babilonia y la meseta altomesopotámica. En el frente septentrional, los ejércitos asirios están en condiciones de irrumpir en las tierras de Khabkhi y Nairi, repitiendo una conquista que había hecho Tiglat-pileser I. Dada la naturaleza de los lugares, el fin que se perseguía es el suministro de los caballos y demás recursos necesarios para las actividades militares y constructoras de Asiria. Los enfrentamientos en la frontera con Babilonia son otro cantar, ya que estamos hablando de una frontera que durante siglos había oscilado un poco más al norte o al sur, pero sin cambiar nunca demasiado. Por último, en el frente arameo, las acciones de Adad-nirari II siguen dos caminos: un camino dirección oeste-este a lo largo de las faldas de los montes Kashyari y un camino dirección norte-sur que desciende por el río Khabur hasta el Éufrates medio.
Tukulti-Ninurta II (aprox. 890-884 a.C.) sigue las mismas directrices. Al principio, al norte afianza el control sobre Kirruri y remontando el Tigris conquista el territorio arameo de Bir Zamani. Sin embargo, su expedición más atrevida es la que le va a llevar a penetrar en territorio babilonio hasta Dur-Kurigalzu y Sippar, y a remontar a continuación el Éufrates medio y el Khabur hasta Nasibina. Al igual que para Adad.nirari II, también para Tukulti-Ninurta II contamos con anales bastante detallados que nos permiten reconstruir las campañas militares que hicieron.
LAS CAMPAÑAS DE ASSURNASIRPAL II
Con el rey Assurnasirpal II (aprox. 883-859 a.C.) no solo el proceso de recuperación y consolidación del territorio llega a su final, sino que se realizan las primeras correrías fuera de las fronteras que tenía el reino medio asirio. Si hiciéramos un plano con los itinerarios de las diferentes campañas, podemos ver que hay varios sectores geográficos: Zamua, Khabkhi y Nairi, y los montes Kashyari. En primer lugar, Assurnasirpal va a conseguir derrotar y someter a los jefes locales de Zamua en un par de campañas, estableciendo centros asirios. En segundo lugar, lo que se busca con las campañas en Khabkhi y Nairi es consolidar el control sobre el alto Tigris y dar un respiro a las ciudades asirias del fondo del valle. Distinto es el caso de los montes Kashyari, ya que Assurnasirpal II realiza campañas militares extremadamente violentas para lograr su conquista. Assurnasirpal II no interviene contra Babilonia pero sí contra el Estado arameo de Bit Adini, lanzando dos expediciones: la primera, más modesta, se propone recuperar los territorios de la orilla izquierda; y la segunda, más grande, busca conseguir el sueño de llegar hasta el mar Mediterráneo cruzando el río Éufrates. Una vez recuperadas sus dimensiones tradicionales, el imperio se enfrenta con dos problemas: el de seguir creciendo y el de una urgente reorganización interna.
Precisamente, a nivel interno, la gran empresa de Assurnasirpal II es la construcción de una nueva capital en el paraje de Kalkhu (nombre asirio para Nimrud). La novedad está en el hecho de que sus predecesores habían residido alternativamente en Assur y en Nínive, por lo que ésta era una nueva capital. Esta nueva ciudad será grandiosamente inaugurada con un banquete en el participan invitados de todo el mundo. Su palacio real, con su espléndida decoración de ortostatos esculpidos, es una gran prueba que refleja el auge que está viviendo ahora Asiria.