Segunda parte de un artículo sobre las Sinsombrero de la Generación del 27 escrito por Laura Wagner Tinoco, graduada en Historia. Puedes acceder a la primera parte a través de este enlace.
La otra Generación del 27: Maruja Mallo
Maruja Mallo nació en Galicia en torno a 1902, aunque a los 11 años comenzó a vivir en Avilés, siendo en esa ciudad donde expuso sus primeros trabajos como pintora. Posteriormente, ya en el Madrid de los años 20 estudió en la Academia de Bellas Artes y consiguió introducirse en los círculos de la Residencia de Estudiantes. De esta forma, consiguió hacer amistad con artistas de la talla de Salvador Dalí. Pintaba algunos cuadros con temáticas más tradicionales o que le interesasen de la vida cotidiana, pero dándole ciertos toques novedosos. Su pintura se fue acercando al futurismo y a la pintura de vanguardias, aunque posteriormente se fue acercando al surrealismo. Ya en 1928, su amistad con Ortega y Gasset le permitió exponer por primera vez en Madrid, en los salones de la revista Occidente.
Junto con otros artistas conformó la Escuela Vallecas, cuya temática se centraba en lo natural y lo rural, aunque Mallo dio a sus obras un tono más oscuro. Viajó a París, expuso en Copenghague, recibió encargos de la Diputación de Lugo, obtuvo una cátedra en un colegio donde enseñó dibujo y llegó a formar parte de las Misiones Pedagógicas de la II República.
Comenzada la guerra civil española, en 1937 se marchó a Argentina, invitada para exponer por la Asociación de Amigos del Arte de Buenos Aires. De allí pasó con sus cuadros por varios países americanos como Chile, Uruguay, Brasil o los Estados Unidos. Finalmente, moriría en Madrid el 6 de febrero de 1995 sin haber llegado a recibir nunca el reconocimiento que merecía.
La otra generación del 27: Margarita Manso
Margarita Manso fue una pintora nacida en Valladolid en 1908, aunque a la muerte de su padre pocos años después la familia se marchó a Madrid, de donde constan datos en 1917. Entró en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde conoció a Maruja Mallo. Su mentalidad liberal la llevó a rodearse de otros artistas como Salvador Dalí o Federico García Lorca, con quienes mantuvo un famoso encuentro erótico. El grupo formado por Dalí, Lorca, Mallo y Manso fueron los atrevidos que osaron quitarse el sombrero, originando el nombre de las Sinsombrero.
En 1933 contrajo matrimonio con el pintor Alfonso Ponce de León, quien se inclinó por la ideología del falangismo. Por ello el 19 de septiembre de 1936 un grupo de radicales de izquierdas abordaron a la pareja por la calle y secuestraron y asesinaron a Alfonso. Este episodio afectó a toda su vida. Decidió huir a Italia pero dos años después regresó a España y se instaló en la zona nacional. Con el tiempo contrajo matrimonio de nuevo y, viviendo en aquella España, terminó volviéndose una mujer profundamente devota y abrazando la doctrina falangista. Finalmente, falleció en 1960.
La otra Generación del 27: Concha Méndez
Concha Méndez nació en el Madrid de 1898. Desde pequeña, esta poetisa, escritora e impresora quiso ser algo más que aquello a lo que estaba destinada por su condición de mujer. Fue una mujer moderna, deportista, campeona de natación y rompedora con la sociedad del momento, hecho que se ve desde sus primeras obras. Asistió a tertulias donde conoció a otros intelectuales de la época,y formó parte del Club Liceo. Incluso, en 1927 llegó a escribir un guión de cine, pues era también dramaturga.
Junto a Maruja Mallo reivindicó una nueva forma de ser mujer. En 1929 se marchó a Inglaterra, donde estuvo trabajando como profesora de español y traductora, y donde volvería entre 1933 y 1935. Casada con Manuel Altoaguirre, fundaron una imprenta de la que saldría la revista “Héroe”. Sin embargo, el final de la guerra civil les condujo al exilio, por lo que pasaron por Francia, Cuba y finalmente México. Desde entonces, continuó con su producción artística y también de impresión. Finalmente falleció en México en 1986.
La otra Generación del 27: Josefina de la Torre
Josefina de la Torre fue una escritora y actriz nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1907. Nacida en el seno de una familia burguesa, pudo permitirse acceder a una buena educación. Su hermano, Claudio de la Torre, fue quien la introdujo en el mundo literario. Su producción escrita es más bien escasa, pero de alta calidad, siendo algunas de sus obras “Versos y Estampas” (1927) o “Poemas de la isla” (1930). Aprovechó sus dotes escénicas para ser actriz y en su casa en Canarias creó junto a su hermano la compañía “Teatro Mínimo”, en el que se representaron numerosas obras de vanguardia.
A partir de 1927 se trasladó a Madrid donde pasó por la Residencia de Estudiantes y conoció a diferentes intelectuales y artistas de la Generación del 27. Durante la guerra civil española escribió toda una serie de novelas cortas policíacas y de amor que firmó con el pseudónimo de Laura de Comminges. Acabada la contienda civil fue a Madrid, donde estuvo trabajando en numerosas películas como El camino del amor o Una herencia en París. También formó parte de distintas compañías de teatro como las de Vicente Parra, Amparo Soler Leal, etc., y fue la primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero. Finalmente, falleció en Madrid en 2002.
La otra Generación del 27: María Zambrano
La filósofa María Zambrano nació en Vélez-Málaga en 1904, en una familia de maestros que impulsaron la educación de su hija. Cuando su familia se trasladó a Segovia, su padre fundó revistas y periódicos, además de entablar amistad con intelectuales y artistas como Antonio Machado. En su juventud conoció a García Lorca y comenzó sus estudios de Filosofía en la Universidad Central como alumna libre.
En 1924 se trasladó a Madrid, donde con el tiempo comenzó a escribir en distintas publicaciones como El Liberal, Cruz y Raya, o Azor de Madrid, en las que entre los diversos temas que trataba hablaba de la situación de las mujeres obreras. Durante el período republicano formó parte de las Misiones Pedagógicas. El estallido de la Guerra Civil hizo que se posicionase a favor de la República y formase parte como consejera de Propaganda y consejera Nacional de la Infancia Evacuada, lo que provocó que una vez finalizada la contienda tuviese que partir al exilio.
Después de pasar un tiempo en Francia llegó a México, donde estuvo dando clases en la Universidad. Después fue a Cuba, donde estuvo impartiendo clases en la universidad y en el Instituto de Altos Estudios, además de impartir seminarios en Puerto Rico. Se trasladó a Roma en 1953 donde publicaría algunas de sus obras más importantes como “El hombre y lo divino”, “Persona y democracia” y “La España de Galdós”. Tras un tiempo viviendo en Suiza, volvió a España en 1984 habiendo sido nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga en 1976. En 1981 recibió el premio Príncipe de Asturias, en 1985 fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía y en 1988 recibió el premio Cervantes. Falleció en España en 1991.
Bibliografía
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RTVE (2015): «Las sin sombrero», en Imprescindibles. Recuperado de la web de RTVE
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RUIZ GISBERT, R. (2006): «Maruja Mallo y la generación del 27», en Isla de Arriarán, nº 28, pp. 223-240.
Artículo escrito por Laura Wagner Tinoco, graduada en Historia.
Para saber más
Laura Wagner Tinoco es graduada en Historia por la Universidad de Málaga. Ha estudiado el Máster de Documentos y Libros. Archivos y Bibliotecas en la Universidad de Sevilla. Actualmente, estudia el Máster de Igualdad y Género en la Universidad de Málaga. Es una apasionada de su trabajo, centrado en la Historia del Libro y en la Historia de la mujer.