Saltar al contenido
HISTORIAE

Tiberio Gemelo

Introducción

Tiberio Gemelo es uno de los personajes más desconocidos, y al mismo tiempo más importantes, de las primeras décadas del imperio romano en el siglo I. Aunque fue nieto biológico del emperador Tiberio, bisnieto biológico del triunviro Marco Antonio y bisnieto adoptivo del emperador César Augusto, nada pudo salvarle de ser asesinado por su padre adoptivo, el emperador Calígula. Por ello, en este artículo vamos a explorar lo que sabemos sobre la biografía de Tiberio Gemelo para descubrir la trágica historia del hombre que pudo llegar a gobernar el imperio romano.

Árbol genealógico en inglés de los Julio Claudios en los tiempos de Augusto y Tiberio, incluyendo a Tiberio Gemelo
Árbol genealógico en inglés de los Julio Claudios en los tiempos de Augusto y Tiberio (Fuente: Seager, 2005)

Nacimiento de Tiberio Gemelo e infancia

En el año 19 d.C., mientras los romanos lloraban la muerte de Germánico —marido de Agripina la mayor e hijo adoptivo de Tiberio—, recibieron una buena noticia: Livila, hermana del héroe caído, sobrina y nuera del princeps, había dado a luz a dos varones, a los que llamó Germánico y Tiberio.

El historiador Tácito recoge en un fragmento la alegría sentida por Tiberio:

Este acontecimiento poco frecuente y alegre incluso para los hogares modestos causó tanto gozo al príncipe que no se recató de jactarse ante el Senado de que nunca antes a un varón romano de tal rango le había nacido una descendencia doble.

Sin embargo, la felicidad no duraría mucho. En el año 23 d.C., el emperador sufrió una de las mayores tragedias de su vida con la muerte de Druso el Joven, su único hijo biológico. Poco después, para ahondar en el dolor, su nieto Germánico murió cuando todavía no había cumplido los cuatro años de edad. Esto provocó que a su hermano lo llamaran desde aquel momento Tiberio Gemelo, en recuerdo del fallecido.

Supuestamente, Druso el Joven no murió por causas naturales, sino envenenado por el prefecto del pretorio Lucio Elio Sejano. El objetivo último de este era ser el regente de un soberano demasiado joven para gobernar por su cuenta. Con esta meta en mente, concentró sus empeños en eliminar a todos los varones de la familia imperial salvo a Tiberio Gemelo.

Agripina y Germánico, obra de Pedro Pablo Rubens
Agripina y Germánico, obra de Pedro Pablo Rubens (Fuente: Wikimedia Commons)

Este plan, realizado a largo plazo, conllevó la destrucción de la familia de Germánico. Agripina la Mayor fue desterrada a la isla de Pandataria en el año 29 y moriría en el año 33 d.C.; Nerón fue exiliado en el 29 d.C. en la isla de Ponza, donde se suicidaría en el 31 d.C.; y en cuanto a Druso, fue encarcelado en el 30 d.C. en los sótanos del palacio imperial, donde fallecería por el hambre en el 33 d.C.

En su maquiavélica trayectoria, Sejano solo encontró dos obstáculos. El primero fue que no pudo obtener el beneplácito del princeps para casarse con Livila (viuda de Druso el Joven y cómplice en su asesinato), lo que le habría convertido en el padrastro del potencial sucesor al trono.

El segundo fue que sus tejemanejes para eliminar del tablero de juego a Cayo —Calígula, el benjamín de la familia de Germánico y Agripina la mayor— no tuvieron éxito. Esto, tal y como veremos a continuación, tuvo importantes consecuencias a la hora de plantear la cuestión sucesoria.

Los herederos del emperador

El 16 de marzo del 37 d.C. murió Tiberio. En su testamento dejó por escrito que sus herederos, en plena igualdad de condiciones, eran su nieto biológico Tiberio Gemelo y su nieto adoptivo Cayo.

No se sabe la razón por la que el anciano princeps tomó esta decisión. Ante este panorama, los autores antiguos formularon diversas teorías, a veces contradictorias.

Moneda que celebra el nacimiento de los nietos gemelos del emperador Tiberio, Tiberio Gemelo y Germánico
Moneda que celebra el nacimiento de los nietos gemelos del emperador Tiberio, Tiberio Gemelo y Germánico (Fuente: Seager, 2005)

Filón de Alejandría y Suetonio sostenían que la vida de Cayo siempre corrió peligro por la preferencia del emperador por su nieto biológico. Concretamente, Suetonio difama a Tiberio al sostener que este fue el autor intelectual de las conspiraciones de Sejano, al querer que su nieto le sucediera a cualquier coste:

Había elevado a este último a la cima del poder no tanto por afecto cuanto para tener de quien servirse a la hora de envolver con artimañas a los hijos de Germánico y asegurar la sucesión del imperio a su verdadero nieto, el hijo de Druso.

Este sentimiento hacia su nieto biológico está presente en otros momentos de su obra y se reproduce asimismo en la de Tácito. Este transmite una visión del princeps como alguien incapaz de impedir que Calígula llegara al poder y asesinara a Tiberio Gemelo:

Al tiempo le dijo, abrazando entre abundantes lágrimas al menor de sus nietos y ante la mirada feroz del otro: ‘A éste lo matarás tú, y a ti te matará otro’.

En contraposición, Dion Casio describió a un Tiberio que prefería a Calígula por dos motivos: por un lado, porque despreciaba a Tiberio Gemelo por sus sospechas de que fuera hijo bastardo de Sejano por su relación adúltera con Livila; por otro lado, porque creía que sería un mal gobernante y eso haría que, en comparación, su principado se viera como mucho mejor.

Tenía también un nieto llamado Tiberio pero lo despreciaba tanto por su edad -era todavía un niño- como por las sospechas que respecto a él albergaba -no creía que en verdad fuera hijo de Druso- Se volcó en Cayo, con la esperanza de que fuera él quien gobernase. […] Así lo hizo para que sus propios crímenes quedaran ocultos por el caudal de los crímenes de Cayo y para que la mayor y más noble parte de lo que quedaba del Senado muriera tras él.

A pesar de su disparidad, lo que sí podemos sacar en claro es que el soberano no fuera tan ingenuo de pensar que ambos podrían compartir el mando imperial pacíficamente. A partir de aquí, se abre el tiempo para las conjeturas.

Busto de Tiberio Gemelo expuesto en el Musée Saint-Raymond, en Toulouse (Francia)
Busto de Tiberio Gemelo expuesto en el Musée Saint-Raymond, en Toulouse (Francia) (Fuente: Wikimedia Commons)

Todo parecía indicar que Tiberio Gemelo sería el perdedor en la apuesta. No solo carecía de la enorme popularidad de la que gozaba Calígula como hijo de Germánico y heredero de Augusto, sino que ni siquiera era mayor de edad en el momento de la muerte de Tiberio. Por tanto, tampoco tenía ni la más mínima experiencia política o militar.

El anciano emperador, siendo consciente de esto, redactaría esta cláusula de su testamento quizás con la esperanza ambivalente de que Tiberio Gemelo fuera el sucesor de Calígula o su reemplazo, en caso de que este muriera inesperadamente.

En este sentido, a lo mejor quiso dejar que fuera el Senado quien confirmara al nuevo soberano para reforzar su autoridad. En el año 14 d.C., Tiberio sucedió a César Augusto a pesar de que el favorito del pueblo era Germánico, lo que a la larga consideraría que había sido el origen de su impopularidad.

Tiberio Gemelo y Calígula

Apenas recibida la noticia de la muerte de Tiberio en Roma, el 18 de marzo, los cónsules convocaron una sesión urgente del Senado en la que se aprobó una resolución para invalidar y anular el testamento de Tiberio. En palabras de Dion Casio, la excusa que se buscó para esta polémica y trascendental medida fue la inestabilidad mental de Tiberio al nombrar heredero a un menor de edad:

Lo consideraron redactado por alguien que había perdido el juicio porque otorgaba el gobierno a un niño al que ni siquiera le estaba permitido entrar en el Senado. De esta manera logró apartarlo inmediatamente del imperio.

No obstante, esta teoría no tiene un sólido fundamento. El testamento de Tiberio no hacía referencia alguna al poder imperial, sino únicamente a las propiedades materiales. De ese modo, la minoría de edad de Tiberio Gemelo no era un problema.

Busto de Calígula conservado en la Gliptoteca Ny Carlsberg, en Copenhague
Busto de Calígula conservado en la Gliptoteca Ny Carlsberg, en Copenhague (Fuente: Wikimedia Commons)

En esa sesión, los senadores aclamaron a Cayo y le juraron fidelidad, a la espera de que llegara a Roma para concederle en bloque los poderes de sus antecesores en el cargo. Seguramente, no hubo oposición a esta manera inédita de hacerse con el poder, tanto por el hecho intimidante de que el joven contaba con el apoyo del ejército, como por el hecho de que los senadores pensarían que sería fácilmente manipulable por su juventud e inexperiencia.

Desconocemos por completo qué pensaba Tiberio Gemelo de lo que estaba pasando a su alrededor. La anulación del testamento de su abuelo lo había dejado en la estacada, sin acceso al cargo imperial ni a las numerosas propiedades que le correspondía heredar.

Consciente de ello, una de las primeras decisiones de Calígula como princeps fue colmar de honores a Tiberio Gemelo. Le confirió la toga viril para que fuera por fin un adulto, le adoptó formalmente como su hijo (aunque solo era siete años mayor que él) y le concedió el título de Príncipe de la Juventud.

Estas acciones señalaban inequívocamente a Tiberio Gemelo como sucesor al trono, presumiblemente para solventar cualquier resentimiento que el joven tuviera por la anulación del testamento. En realidad, era más bien un parche que en el futuro sería inútil. Si Calígula tenía una vida larga, ¿qué pasaría con sus hijos biológicos? ¿Quién tendría preferencia en la sucesión?

Busto de Calígula conservado en el Museo del Louvre, en París
Busto de Calígula conservado en el Museo del Louvre, en París (Fuente: Wikimedia Commons)

Tiberio Gemelo, ¿un conspirador contra Calígula?

En el octavo mes de su gobierno, en octubre del año 37, Calígula cayó gravemente enfermo. Ignoramos la enfermedad que tuvo, pero las fuentes insisten en señalar el presunto punto de inflexión que marcó este momento en su vida.

Según los autores antiguos, los primeros meses del nuevo princeps habían sido una edad dorada de fiestas, buenas palabras y acciones prometedoras. Sin embargo, cuando Calígula se recuperó, su carácter cambió y empezó el terror. Esa nueva fase de su principado comenzó por librarse de aquellos que supuestamente habían flaqueado en su lealtad hacia él, entre ellos el prefecto del pretorio y Tiberio Gemelo.

Mientras todo el imperio rogaba por su vida, Macrón no se había quedado de brazos cruzados. Al igual que había trabajado para garantizar que Calígula fuera el sucesor indiscutido de Tiberio, ahora estaba moviendo los hilos necesarios para proclamar a Tiberio Gemelo cuando su padre adoptivo muriera. Lo que permanece y permanecerá siempre en las sombras es el grado de implicación o inocencia del joven.

En la actualidad, algunos historiadores sospechan que Tiberio Gemelo tenía algún tipo de discapacidad psíquica o dificultad para el aprendizaje. Para defender esta hipótesis, se basan en el desconocimiento casi total acerca de su personalidad, su carácter o su vida, lo que parece que da a entender que quisieran esconderlo del mundo. En este sentido, también es raro que siguiera siendo menor de edad cuando murió Tiberio, puesto que iba a cumplir dieciocho años.

En la película Calígula (Tinto Brass, 1979) el personaje de Tiberio Gemelo lo interpretó el actor Bruno Brive
En la película Calígula (Tinto Brass, 1979) el personaje de Tiberio Gemelo lo interpretó el actor Bruno Brive (Fuente: IMDb)

La muerte de Tiberio Gemelo

Calígula acusó a Tiberio Gemelo de haber conspirado contra él, de haber esperado su muerte y de querer aprovecharse de ella. Al menos esta es la acusación que se desprende del escrito de Dion Casio. No obstante, como es ya una costumbre, Suetonio nos transmite una versión más morbosa del asunto en la que Tiberio Gemelo tomaba un antídoto contra el veneno que administraba al emperador enfermo y que él mismo bebía para no despertar sospechas.

La muerte de Tiberio Gemelo también fue espeluznante. Según la versión oficial, se envió a su casa a un centurión y a un tribuno militar con órdenes de asegurarse de que el muchacho se suicidaba. Mas, como no tenía ninguna experiencia militar, tuvieron que explicarle dónde debía clavarse la espada para tener una muerte rápida. Así describió Filón de Alejandría la escena:

Tomó la espada él mismo y preguntó, a causa de su ignorancia e inexperiencia, cuál era el lugar más apropiado para terminar mediante un golpe certero con su desdichada existencia. Ellos, asumiendo el papel de asesores de su desgracia, lo instruyeron al respecto indicándole la parte en que era preciso aplicar la espada.

Sea cierta o no esta anécdota, la condena de Tiberio Gemelo implicó la revocación de su adopción y el olvido de su relevante pasado. Incluso podemos hablar de un olvido social, pues su muerte fue acogida con gran indiferencia en la sociedad romana. Esto pudo ser porque era el nieto de un gobernante poco querido o porque efectivamente se habían creído que era el autor de una frustrada conjuración contra Calígula.

En un último acto de desprecio, Calígula hizo que en la lápida de su tumba se leyera simplemente «aquí yace Tiberio César, hijo de Druso César». Así acabó la vida del hombre que pudo llegar a ser el tercer emperador romano.

Obra de Reinier Vinkeles hecha en 1804 que recrea la muerte de Tiberio Gemelo
Obra de Reinier Vinkeles hecha en 1804 que recrea la muerte de Tiberio Gemelo (Fuente: Google Arts & Culture)

Fuentes primarias

Dion Casio (2016). Historia romanaLibros L-LX. (Trad. Juan Manuel Cortés Copete). Gredos.

Filón de Alejandría (1976). Sobre la embajada ante Cayo. (Trad. José María Triviño). Acervo cultural.

Suetonio (2018). Vidas de los doce césares. (Trad. Rosa Mª Agudo Cubas). Gredos.

Tácito (2017). AnalesLibros I-VI. (Trad. José Moralejo). Gredos.

Bibliografía

Barrett, A. (2001). Caligula: the corruption of power. Routledge.

Barrett, A. (2008). Lives of the Caesars. Blackwell Publishing.

Holland, T. (2017). Dinastía. La historia de los primeros emperadores de Roma. Ático de los libros.

Roldán Hervás, J. M. (2008). Césares. La esfera de los libros.

Roldán Hervás, J.M. (2012). Calígula. El autócrata inmaduro. La esfera de los libros.

Seager, R. (2005). Tiberius. Blackwell Publishing.

Winterling, A. (2011). Caligula. A biography. University of California Press.

Resumen
Tiberio Gemelo, el heredero imperial que no llegó a gobernar
Nombre del artículo
Tiberio Gemelo, el heredero imperial que no llegó a gobernar
Descripción
Tiberio Gemelo fue nieto y heredero del emperador Tiberio, pero nada le salvó de ser asesinado por orden de su padre adoptivo: Calígula
Autor
Web
Historiae
Logo de la web

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Óscar Hernández Abreu.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Sered.net que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.