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HISTORIAE

Tiberio Claudio Nerón

El emperador romano Tiberio se exilia, obra de Felix Joseph Barrias creada a mediados del siglo XIX

Introducción

Tiberio Claudio Nerón tenía 55 años cuando murió el emperador Augusto en el 14 d.C. A pesar de este ascenso tardío al trono imperial, el nuevo princeps pudo disfrutar de más de veinte años de reinado (14 – 37 d.C.), marcados por nombres como Lucio Elio Sejano o por su retiro a la isla de Capri. No obstante, en este artículo vamos a ver un resumen de la biografía del emperador Tiberio antes de la muerte de su predecesor para comprender qué hizo y cómo fue su vida antes de convertirse en la persona más poderosa del mundo.

Busto del emperador romano Tiberio Julio César
Busto del emperador Tiberio (Fuente: Wikimedia Commons)

Nacimiento y juventud de Tiberio Claudio Nerón

Tiberio Claudio Nerón nació el 16 de noviembre del 42 a.C. en el seno de la familia Claudia, una de las más importantes de la aristocracia romana. Su padre era Tiberio Claudio Nerón y su madre era Livia Drusila, quien, pocos años después, se convertiría en la esposa del futuro Augusto durante los siguientes cincuenta y dos años.

Los primeros años de vida del emperador Tiberio fueron horribles. Tiberio padre fue proscrito por el Segundo Triunvirato, de modo que vivieron como fugitivos en diversas partes del Mediterráneo antes de que pudieran volver a Roma en el 39 a.C. Aun así, el regreso fue amargo porque la familia pasó por graves problemas económicos.

Del resto de la infancia de Tiberio Claudio Nerón no sabemos mucho, salvo que fue criado por su padre, divorciado ya de Livia, hasta que murió en el 33 a.C. Entonces, tanto Tiberio como su hermano pequeño, Druso el Mayor, pasaron a vivir junto a su madre y su padrastro.

Octaviano acogió bien a los hijos de su esposa desde el principio. En el 29 a.C., cuando tenía doce años, Tiberio cabalgó a su izquierda en la celebración triunfal por la conquista de Egipto. Dos años después acompañó a su padrastro en un viaje por las provincias para tener su primera experiencia en el ejército sirviendo como tribuno militar.

Estatuas de Livia Drusila y su hijo mayor, Tiberio Claudio Nerón
Estatuas del emperador romano Tiberio y su madre, Livia Drusila (Fuente: Wikimedia Commons)

La carrera política de Tiberio Claudio Nerón

Tras convertirse formalmente en un hombre adulto en la primavera del 27 a.C., el futuro emperador Tiberio recibió su bautismo de fuego en torno al 26-25 a.C. cuando acompañó a Augusto a Hispania durante las Guerras Cántabras. Fue en el 24 a.C. cuando el Senado le concedió el privilegio de ostentar cargos públicos cinco años antes de lo permitido.

En ese mismo otoño, con dieciocho años, fue elegido cuestor para el 23 a.C. Sus misiones fueron organizar los envíos de grano en las últimas etapas de su viaje a Roma e investigar las barracas de esclavos existentes en muchas de las grandes haciendas rurales. Paralelamente, en el 20 a.C. consiguió su primer mérito en la diplomacia al trabajar como interlocutor en las conversaciones con los partos para la recuperación de los estandartes romanos perdidos junto a Marco Licinio Craso en la batalla de Carras del 53 a.C.

En el 16 a.C., con veinticinco años, alcanzó el cargo de pretor, pero solo ejerció el cargo unos meses porque partió de viaje con Augusto a la Galia para participar en su reorganización y gobierno. Finalmente, Tiberio Claudio Nerón asumió el consulado el 1 de enero del 13 a.C. y otra vez en el 7 a.C. En el primer discurso de su segundo consulado, el joven anunció que restauraría el templo de la Concordia en el Foro en su propio nombre y en el de su fallecido hermano, Druso el Mayor.

Busto de Tiberio, el segundo emperador romano
Busto del emperador romano Tiberio (Fuente: Wikimedia Commons)

La biografía del emperador Tiberio a nivel personal

En lo que se refiere a su apariencia física, el historiador Suetonio describió a Tiberio Claudio Nerón como una persona alta, musculosa, de tez blanca y rostro hermoso pero tendente a cubrirse de granos. Asimismo, era de carácter reservado y silencioso y los pobres de la ciudad lo veían como alguien altivo, frío y distante.

Su primera esposa fue Vipsania, hija del más estrecho colaborador de Augusto, Marco Vipsanio Agripa. El matrimonio (20 -12 a.C.) tuvo un hijo en el 14 a.C. —Druso el Joven— y fue feliz, al menos hasta que Augusto le obligó a divorciarse para que se casara con su hija, Julia la Mayor.

Al principio todo parecía ir bien. Sin embargo, la relación se estropeó sin posibilidad de reconciliación cuando el primer hijo de la pareja falleció al poco de nacer. A medida que pasó el tiempo el matrimonio fue distanciándose a la vez que sus diferentes temperamentos no dejaban de chocar. Finalmente, cuando Julia la Mayor cayó en desgracia en el 2 a.C., se divorciaron.

Estatua del emperador Tiberio conservada en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida
Estatua del emperador Tiberio conservada en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (Fuente: Wikimedia Commons)

El emperador romano Tiberio como general

El emperador Tiberio fue uno de los mejores generales del primer siglo del Imperio Romano, pero sus servicios al Estado quedaron eclipsados por las tragedias que ocurrían a su alrededor. Eso le pasaría en el 9 a.C. con la muerte de Druso el Mayor, en el 6 d.C. con el inicio de la rebelión de panonios y dálmatas o en el 9 d.C. con el desastre de la batalla de Teutoburgo.

Comencemos por el principio. En el año 15 a.C. Tiberio dirigió su primera gran campaña militar junto a Druso el Mayor en los Alpes, a la altura de las actuales Austria y Suiza. Gracias a una planificación coordinada brillantemente, Druso avanzó al norte desde Italia y Tiberio marchó al este desde la Galia, confluyendo ambos en el río Danubio. Fue una campaña dura pero exitosa, de manera que a finales de año casi todos los Alpes se encontraban bajo el firme control de Roma.

Unos años después, la muerte inesperada de Marco Vipsanio Agripa (12 a.C.) implicó que Tiberio recibiera buena parte de la carga de este en sus hombros. Así, el general luchó en los Balcanes entre el 12 y el 9 a.C. y batalló en Germania entre el 8 y el 6 a.C.

Busto de Tiberio Claudio Nerón conservado en Sicilia
Busto del emperador Tiberio conservado en Sicilia (Fuente: Wikimedia Commons)

Tras la década de parón por su exilio, Tiberio Claudio Nerón volvió a estar a la cabeza de un ejército romano al este del río Rin entre el 4 y el 6 d.C. Al menos en este último año, su mayor enemigo fue el rey Marobodo, líder del pueblo germano de los marcomanos.

El exilio de Tiberio Claudio Nerón en Rodas

En el 6 a.C., después de regresar de Germania, Tiberio declaró repentinamente que quería abandonar todos sus cargos y retirarse de la vida pública. Al principio no le tomaron en serio, pero luego el general se declaró en huelga de hambre y no comió nada durante cuatro días hasta que el princeps cedió a sus deseos.

Augusto condenó públicamente a su hijastro y yerno por huir de sus responsabilidades, pero le permitió zarpar de Italia. El emperador Tiberio abandonó Roma discretamente solo acompañado de un par de amigos para asentarse en la isla griega de Rodas, donde se dedicó durante años a estudiar literatura y hablar con filósofos.

Por lo que sabemos, durante los ocho años que duró este retiro, Tiberio Claudio Nerón dejó de llevar las ropas de general romano y dejó de entrenarse en habilidades militares como montar a caballo y el manejo de las armas. Se supone que vestía como un griego, pero mucha gente se mostraba confusa a la hora de tratarlo. Al fin y al cabo, exiliado o no, seguía siendo el hijastro del hombre más poderoso del mundo.

Tiberio Claudio Nerón se exilia, obra de Felix Joseph Barrias creada a mediados del siglo XIX
Tiberio se exilia, obra de Felix Joseph Barrias creada a mediados del siglo XIX (Fuente: Wikimedia Commons)

En el 2 d.C. se le permitió regresar a Roma como ciudadano privado, ajeno a la vida público. De hecho, cuando llegaron las noticias de la inesperada muerte de Cayo César (4 d.C.), Tiberio vivía en una antigua propiedad de Cayo Mecenas en las afueras. A partir de aquí su vida volvió a cambiar completamente, ya que el emperador se había quedado sin herederos y decidió adoptarlo.

La guerra contra panonios, dálmatas y germanos

Justo en medio de la campaña contra el rey Marobodo (6 d.C.) llegaron noticias del inicio de una gran revuelta de los panonios y dálmatas, así que Tiberio Claudio Nerón negoció la paz con Marobodo para marcharse a los Balcanes. Allí los rebeldes habían empezado a asesinar a mercaderes, masacrar asentamientos aislados e invadir territorios vecinos.

Los detalles de la guerra son poco conocidos, pero sabemos que no se acabó con ella rápidamente porque la rendición definitiva no se produjo hasta el 9 d.C. Sin embargo, una vez se resolvió la solución fue duradera, ya que los alzamientos no se repitieron y estas regiones tan cercanas a Italia siguieron siendo partes estables y prósperas del Imperio.

La lucha fue a gran escala y a menudo enconada, sobre todo porque muchos de los rebeldes habían participado en el pasado en los ejércitos auxiliares romanos y sabían cómo operaban las legiones. Más concretamente, el conflicto fue tan importante que, en un momento dado, Tiberio lideraba en la región más de un tercio de la totalidad del ejército romano; de hecho, estuvo al frente del mayor ejército romano reunido desde el final de la guerra civil contra Marco Antonio.

Estatua sedente de un soberano de Roma conservada en los Museos Vaticanos
Estatua sedente del emperador Tiberio conservada en los Museos Vaticanos (Fuente: Historia National Geographic)

Quizás esta lentitud para resolver el conflicto fuera una de las causas que provocó que creciera el descontento en Germania que desembocó en la matanza de Teutoburgo. Fuera como fuera, el emperador Tiberio enseguida se trasladó a la región para iniciar al menos cuatro campañas anuales en la región.

Pocos detalles se conservan de estos años, salvo que parecen haber avanzado lenta pero implacablemente desde la seguridad del río Rin, quemando poblados, destruyendo cosechas, robando ganado y capturando a cualquiera al que pudieran atrapar. Asimismo, Tiberio reforzó las defensas, mejoró las bases militares y transfirió unidades desde otras provincias. De este modo, en el 11 d.C. había ocho legiones acampanadas en el Rin, tres más que antes. Finalmente, en el 12 d.C. pudo regresar a Roma más que para pasar el invierno.

Tiberio, el segundo emperador romano

A pesar de que era evidente que Augusto se había sentido traicionado cuando Tiberio Claudio Nerón se marchó a Rodas, al menos en las cartas que intercambiaban ambos personajes desde el 4 d.C. se veía claramente el cariño que se profesaban (o que decían profesarse). Fuera cual fuera la realidad, en público el princeps mostró un consistente respeto, confianza y afecto por aquel en quien depositaba el futuro de Roma.

En el 13 d.C. los cargos y poderes del emperador Tiberio eran los mismos que los de su padre, así que la muerte de Augusto solo implicó que el Estado pasó de tener dos princeps a tener nuevamente solo uno. En su testamento, Augusto especificó que Tiberio era su heredero principal, con dos tercios de sus posesiones, mientras que Livia Drusila recibía el tercio restante.

destacada muerte de augusto
Estado actual de los restos del Mausoleo de Augusto (Fuente: Wikimedia Commons)

En el documento también se establecía que debía asumir el nombre de Augusto, pero el nuevo princeps se negó a dejar que el Senado lo confirmara con una votación. A partir de ese momento «solo» sería el emperador Tiberio Julio César, hijo de un dios, Augusto.

Bibliografía

Goldsworthy, A. (2014). Augusto. De revolucionario a emperador. La esfera de los libros.

Holland, T. (2017): Dinastía. La historia de los primeros emperadores de Roma. Ático de los libros.

Osgood, J. (2019). Roma. La creación del Estado mundo. Desperta Ferro.

Roldán Hervás, J.M. (2015). Césares. La esfera de los libros.

Seager, R. (2005). Tiberius. Blackwell Publishing.

Resumen
Tiberio Claudio Nerón: una biografía antes de ser emperador de Roma
Nombre del artículo
Tiberio Claudio Nerón: una biografía antes de ser emperador de Roma
Descripción
Breve resumen de la biografía de Tiberio Claudio Nerón antes de que César Augusto muriera y se convirtiera en el segundo emperador romano
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Comentarios (5)

Todo lo que paso historicamente Durante el imperious Ramano, se convirtio en imperious de la civilization y cultura universal, donde aun se modela la civilization contemporanea

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En esta biografía del emperador Tiberio Julio César no se menciona su exilio a la isla de Rodas a ocuparse en la literatura, filosofía, sobretodo de los vicios execrables que cometía con niños en la piscina donde se bañaba, entre otras atrocidades.

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Excelentes pulsaciones.

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La novela de Pierre Karst, La Memoria del Tirano, breve y maravillosa, transmite como pocos documentos, la personalidad compleja, intrigante y polifacética del Princeps. Aristócrata distinguido, brillante jefe militar, gobernante ilustrado, taciturno, y al final de su vida extravagante, Tiberio trasunta en la historia por su lejana vinculación con la eterna tragedia del Golgota.

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Tiberio tuvo una infancia y juventud desdichadas que lo marcaron para siempre. Mostro talento militar, algo infaltable en un politico romano de entonces para ganarse el respeto del ejercito. Con su padrastro mantuvo unas relaciones a veces rispidas, a veces respetuosas, pero es dudoso que existiera verdadero afecto entre ellos. Al morir su hermano Druso, todavia joven, puede decirse que perdio a su unico amigo verdadero. Fue un peon de las alianzas politicas entre Julios y Claudios, razon por la que tuvo que romper su feliz primer matrimonio para casarse con la unica hija de su padrastro, un motivo mas para amargarse, ya que este enlace fue desdichado en extremo tanto para el como para su segunda mujer, Julia. Esta vida privada tan desdichada signo su caracter convirtiendose paulatinamente en un misantropo.

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